Sabéis
que no soy de muchos retos, a parte del reto personal de lectura en goodreads
y el Reto Rita, me encantaría apuntarme a muchos más, pero la vida no me da
para tanto y prefiero ser más libre para leer lo que mi poco tiempo me permite.
No obstante, este año me pareció interesante el que propuso Serena Miles en su
blog «Mi biblioteca romántica», no sé si es el primer año que lo organiza, pero es el primer año que me
he animado y, seguramente el año que viene, si repite, también lo haga.
Soy
lectora de novela romántica, pero si me seguís un poco, no salgo mucho de mi
zona de confort que es la novela romántica ambientada en la época de regencia
británica o época victoriana.
Me
llaman mucho también las ambientas en España, es una temática que me chifla,
pero admito que otras temáticas como highlanders o medievales, pese a
que en otros tiempos leía muchísimo, al final, me han terminando cansando. Y
sí, hay de muy buenas, pero a mí me llaman bien poco —no es nada personal, o
más bien, mucho. Porque es una cuestión de gusto personal, nada más— y me las
tienen que recomendar mucho para que me anime con ellas.
Obligarme
con este reto significada obligarme a salir de mi zona cómoda, así que me lancé
de cabeza. Y me ha aportado alguna que otra lectura interesante.
El reto
consistía en leer una novela de cada categoría, algunas de mis lecturas se pueden encasillar en varias, pero me he quedado con la que más me ha gustado , y he leído algunas que podían estar, pero la cuestión es cumplir el
reto 😉 y
no hacer muy larga la entrada, dejaré la lectura que he elegido con la
puntuación y el link de la reseña que he subido.
De
algunas autoras he tomado buena nota y leeré algo más de ellas.
No reseño en el blog todo lo que leo, como hacen otras lectoras, pero en mi goodreads podéis encontrar opinión, más o menos breve de todas mis lecturas.
♥Aprovecho para desearos un 2021 lleno de lecturas estupendas 😍. En otros aspectos, con poco que mejore, será mejor♥
Catorce años después del
accidente que mató a sus padres, Dara Lorenz regresa a la plantación La
Esmeralda en busca de respuestas, pero su llegada despierta los demonios del
pasado. Arrastrada por un torbellino de emociones y recuerdos inconexos, tendrá
que reconstruir el desbaratado puzle de su existencia mientras se ve inmersa en
la lucha de poder que libran las sociedades secretas por el dominio del
lucrativo negocio del opio y el tráfico de culis en la isla.
Solo podrá confiar en un
atractivo exconvicto con un oscuro pasado, que la arrastrará a vivir un
apasionado romance mientras juntos descubren los secretos que se ocultan en la
palpitante jungla de Singapur y que amenazan con destruirla. En la sombra,
alguien está dispuesto a todo con tal de que no descubra la verdad.
Opinión
personal
Por
fin doy por finalizados todos mis retos, con esta lectura tacho el último punto
que tenía pendiente para el Reto Romance Histórico organizado por el blog «Mibiblioteca romántica». Así que Reto conseguido!!! 😊, la semana que viene haré una entrada con las lecturas de cada punto.
Lo
cierto es que había tachado el punto con otra lectura —este año no sé donde
tengo la cabeza 🤦♀️—
con una novela contemporánea, ya os digo que estoy muy mal, por suerte me
di cuenta la semana pasada. Tenía éste de un ofertón que hizo la propia autora
y adelanté su lectura a este año.
«El
puerto de los leones» es una novela extensa y con el tiempo cada vez me da más
pereza empezar estos libros. No debería ser así, pero lo es y lo acepto, aunque, como lectora, no me deje en muy buen lugar.
Ha
sido una novela muy entretenida y tanto el sitio en el que se sitúa como la
época han resultado muy interesantes. Ese punto exótico que le da Singapur con cruce
de culturas, diferencias sociales y económicas, tan abismales, están muy bien
reflejados por la autora.
Estamos
ante una novela narrativa con romance. El eje central y el punto donde se entrecruzan varias historias es la venganza por un acontecimiento del pasado que Dara revive plenamente con su llegada a la isla.
Dara
es una joven valiente y resolutiva. Una belleza exótica con un pasado del que
apenas tiene unos cuantos recuerdos y, además, no son buenos. De fuerte
carácter, toma la decisión de dejar la vida que conoce e ir en busca de sus orígenes.
Nathaniel
es también un personaje con pasado. Atractivo y con malas acciones detrás. Es muy
posible que sea el personaje más transparente pues es el único del que la
autora nos va relatando de forma clara qué tiene detrás y cuales son sus
antecedentes. Me ha resultado muy interesante la condición en la que se
encuentra, con esa opción de trabajar para una tercera persona. Es, en verdad,
algo muy útil y se nota la documentación que hay tras esas breves explicaciones.
La
novela cuenta con unos buenos secundarios. Uno en particular, es el que más llama la atención y provoca un marcado interés porque en él se centra gran parte del misterio y, al contrario que con otros, la autora se muestra parca en explicaciones sobre su pasado y las artimañas para conseguir llegar a ser quien ha sido y manejar ese gran imperio en los bajos fondos.
De otros, entiendo la importancia de detallarnos el rol que desempeña cada uno en esta pequeña historia. Pero también me ha parecido que la autora no tiene freno. A veces, con tan solo unos retazos, los lectores somos capaces de imaginarnos de qué es capaz o no un personaje y con algunas frases nos hacemos a la idea del porqué. Creo que en eso radica el secreto de muchas. Aquí me he encontrado personajes de los que me han dado demasiado información, capítulos que, en mi humilde opinión, no eran necesarios. ¿ha sido interesante? Quizás sí, pero el problema es que, en muchas ocasiones, ralentiza la lectura y, en otras, puede desalentar a más de una lectora. En concreto me ha pasado con dos personajes, y no diré quién son.
Me vais a perdonar que no detalle ni
tan siquiera nombres, pues nadie es lo que parece y, hasta el personaje más
secundario, termina teniendo un papel relevante.
Tengo
muy claro que esta opinión es muy personal y que otras lectoras pueden inclinarse por todo lo contrario a lo que prefiero. Bajo mi punto de vista, se debería plasmar tan solo lo que aporta y suma a la historia, lo demás, resulta irrelevante y no es necesario.
Aún
así, la historia me ha gustado, seguramente más de lo que se pueda desprender de mis palabras; y me ha enganchado. Hay cosas que se prevén y
que quedan bastante claras desde el principio. Con otras, la autora juega más hábilmente
hasta el punto de que ha conseguido, si no engañarme, sí despistarme. Dos temas
son cruciales: por un lado, la venganza de la que ya he hablado y, por el otro,
el interés de Dara de descubrir lo que les pasó a sus padres y, alrededor, se
van desarrollando pequeñas historias. La espiral se va haciendo cada vez más
grande, van apareciendo más personajes y la trama se va complicando cada vez
más.
El
ritmo es ágil y la trama está repleta de aventuras. Giros, algunos esperados y
otros que sorprenden. Muchos personajes aparecen tan solo para reafirmar las
diferentes clases sociales; y matizar la dureza con la que afrontaban el día a
día y la precariedad de su vida; sin olvidar, que, en muchas ocasiones, lo peor
se lo llevaban las mujeres.
No
soy muy amante de la primera persona, pero, al menos, los capítulos van combinando
la voz de Dara y la voz de Nathaniel para que no nos perdamos los sentimientos
de ninguno de ambos.
Como
lectora de novela romántica he encontrado una gran pega. Pero lo que es para mí
un «pero» creo que es un claro punto de aclaración por parte de la autora de
que no estamos ante una novela romántica. Y no estoy
hablando del final.
Destaco
la buena ambientación, y la trama consistente que ha construido la autora, aunque
la historia sería siendo igual de interesante sin algunos de sus pasajes.
En
su conjunto, «El puerto de los leones» ha sido una lectura interesante con la
que Constanza Chesnott ha sabido atraparme, la recomiendo a todas las que busquéis
una novela de venganzas, entresijos y pequeños misterios con un toque exótico. Me
gusta cómo escribe la autora y creo que tiene un estilo cuidado y con buena
documentación. El amor está siempre presente en la historia, pero no la
considero una novela romántica.
Sinopsis: (Libro no publicado en castellano-traducción personal) Lo llaman El duque de la ruina Para una intrépida florero, es solo la bestia de al lado. Rico y despiadado, Gabriel Duke se abrió paso desde los barrios bajos más humildes hasta el pináculo de la alta sociedad, y ahora quiere desquitarse. Leal y apasionada, Lady Penélope Campion nunca conoció a una criatura perdida o herida que no llevaría a su hogar y su corazón. Cuando su imponente y atractivo vecino le exige que libere a los animales rescatados, Penny le plantea un desafío. Ella se separará de ellos, si él puede encontrarles amorosos hogares. Hecho, dice Gabriel. ¿No puede ser tan difícil encontrar casas para algunos gatitos? Y un perro de dos patas. Y un loro de lenguaje sucio. Y una cabra, una nutria, un erizo. . . Más fácil decirlo que hacerlo, para un bastardo de sangre fría que no sabría diferenciar un hogar de un asilo para pobres. Pronto está cubierto de pelo de gato, involucrado hasta el cuello y hechizado por una solterona tímidamente bonita que desafía todos sus intentos de resistirse. Ahora ella ha puesto su mente y su corazón en salvarlo. No si él la arruina primero.
Esta lectura no cuenta para mi reto de este mes, que ha sido una novela de Johanna Lindsey, ni de este año 😅, fue lectura del 2019 pero todavía no había subido la reseña (algunas veces hago reseñas que no subo). Sigo con el tercero de esta nueva serie «Girls meets duke» de Tessa
Dare que me está gustando mucho😍.
«The wallflower wager» me ha producido sensaciones
contradictorias. Por un lado, la he encontrado super divertida. Tiene
un secundario en concreto que me ha arrancado más de una carcajada.Pero también he de admitir a las más
«puristas», entre las que me encuentro, a veces, que ciertos comportamientos me han
chirriado bastante teniendo en cuenta la época en la que transcurre.
En defensa de la autora, considero que, al igual que otras autoras del género, antepone
la diversión a la fidelidad estricta a unas costumbres que, por otro lado,
estoy segura que romperían muchas mujeres adelantadas a su época o que, al
igual que nuestra protagonista, tenían poco que perder. Penélope, gracias a
su independencia, se puede permitir el lujo de hacer un poco lo que le viene en
gana.
Además, dejando de lado esos muchos momentos
divertidos, la novela nos habla de dos personas solas. La primera, Gabriel
Duke, un ser abandonado por todos aquellos que deberían haberlo querido y que
ha visto su luz en convertirse en un ser inmensamente rico, pues el dinero le
otorga la tranquilidad y le evita los males que padeció de niño y que siguen
muy presentes en su mente.
Por otro lado, tenemos a Pelélope —el nombre
abreviado, Penny, tiene gran importancia al final—, una marginada social, por
sus rarezas, una independencia que ha conseguido gracias a que su familia la
deja vivir sola en una mansión londinense rodeada de un pequeño grupo de
animales indefensos y con problemas a los que cuida haciendo de ellos casi su
propia familia, en mi opinión, para llenar ese vacío que le provoca el
«abandono» de su familia directa.
Es un tema complicado y del que no puedo hablar ni
desvelar mucho pues la autora, de forma muy sutil y directa, nos va desvelando esas
carencias que ambos sufren y, para mí, uno de los puntos fuertes de la novela
es esa relación de amistad, primero, y de amor, después, que va surgiendo a
medida que Gabe y Penélope se ven forzados a pasar cada vez más tiempo juntos.En verdad, Gabe es un encanto, nada que ver con el
desalmado que detalla en la sinopsis. Eso es algo que me ha faltado, nos habla
de un duque despiadado, que seguramente lo es, pero en la novela tan solo vemos
a un ser solitario y algo gruñón que se desvive con una dulce dama que le ha
llegado al corazón. Imposible no quererlo ♥ —sabéis que estos
personajes aparentemente tan fríos y distantes que tienen un comportamiento tan
tierno, aunque sea de forma camuflada, son mi perdición.
Tema aparte, es la forma en la que desarrolla
sus negocios y que le ha hecho ganar esa gran fortuna: especulando. El
problema, es que la autora pasa por ese tema de puntillas, al igual que por su
pasado. Conocemos los hechos, pero me hubiera gustado más que nos explicará de
forma más profunda cómo ha llegado a tener la opción de especular.
Penélope me ha gustado. Quizás demasiado dulce,
quizás demasiado inocente, pero sí muy valiente y con actitudes que me han
sorprendido mucho. Una protagonista algo adelantada a su época, en cuanto a la
independencia que, siendo la hija de un conde, quien no tengo muy claro qué
hace en la India, puede disfrutar. En referencia a ese tema, no sé, me queda la
sensación de que la autora recrea un entorno para ella que no queda muy acorde
con las costumbres de la época, sin que le importe demasiado.
Creo que al final queda medio aclarado el cómo ha
llegado a esa situación, pero supone que imagines demasiadas cosas. En fin, no
le quiero dar mayor importancia porque, en su conjunto, la novela me ha gustado mucho
y no deja de recordarme a otras clásicas, como Julia Quinn, de quien recuerdo
que también sus protagonistas hacían algunas locuras que te dejaban un poco
anonadada.
Sin resultar doloroso, y como termino de comentar,
al final Tessa Dare termina sorprendiéndonos con un tema candente y duro. No
entra en demasiados detalles, pero es el que te puede inducir a pensar el
porqué Penny se ha alejado tanto de su propia familia. Al menos por parte de
ella, porque no me ha quedado nada claro por parte de su hermano y de su padre,
la verdad.
Su relación será divertida y no faltan escenas de
alto voltaje entre dos personas que siguen poco los convencionalismos sociales.
Sin embargo, la autora me ha convencido de que su relación, está basada en algo
más que en esa atracción sexual mutua con los detalles que tiene él para con
ella.
De mención especial, Delilah. Este loro me ha hecho
pasar momentos muy divertidos, tanto por ese lenguaje que emplea como por las
situaciones que provoca entre Gabe y Penélope. También tienen peso los personajes de las entregas
anteriores y, por supuesto, la que será la que protagonizará la próxima
entrega, que estoy deseando leer.
Me gusta la defensa femenina que hace la autora en
esta novela, creo que, en general, en toda esta serie, que estoy disfrutado
tanto. Mi favorito sigue siendo, por ahora, el primero, pero no
puedo dejar de recomendarla. Si algo me parece importante es reírme mientras
leo, y no es nada fácil.
No existía ni un solo hombre del condado que no estuviera
enamorado de Megan Penworthy; ella, sin embargo, trataba a todos con desprecio.
A sus ojos no había más que un pretendiente digno: el duque Ambrose St. James.
Confiada en su belleza, decidió mostrarse cautivadora. Pero el duque era el
único que no estaba dispuesto a dejarse seducir; aunque también había sucumbido
a sus encantos, jamás lo reconocería ante una jovencita. Del mismo modo, Megan
se negaba a admitir que se estaba enamorando de Devlin Jefferys, un criador de
caballos, el hombre más hermoso que había visto jamás.
Opinión
personal:
Último
mes del Reto Rita 4.0, #RetoRita4, otro año cumplido. Un reto organizado por los blogs, A la cama con un libroy
Mi rinconín de lectura, que viene
estupendamente para leer autoras que, en mi caso, no leería de otra forma.
Este
mes le ha tocado el turno a la gran Johanna Lindsey, #RitaFabio (en
honor a ese hombretón presente en muchas de sus portadas más icónicas), toda una
institución dentro de la novela romántica y autora que nunca ha sido muy santo de mi devoción.
Sí, soy una hereje. Es muy posible que sea al mismo tiempo la autora de algunas
novelas que más he releído —en mis comienzos— y, también, de la que más novelas
compradas tengo pendientes por leer. Y es que sus roles no terminan de
convencerme. Si bien es cierto que tiendo siempre a leer novelas de sus comienzos,
como este título, y debería —y es algo que haré— leer algunas de sus últimas
publicaciones para tener claro si es algo general o tan solo ocurre con sus
primeras novelas.
Dejando
de lado mis divagaciones personales, aquí estamos ante una novela viejuna. Me
propuse leerla con la mente muy abierta, pero, aunque la lectura no ha empezado
del todo mal, no he podido con estos protagonistas y, lo peor de todo, ese
mensaje machista que debería haber intentado sortear y no tomarme en serio,
pero ha sido superior a mis fuerzas.
Hay
que tener en cuenta que la novela fue publicada en el año 1992 así que no es «ochentil»
y, ese mismo año, Laura Kinsale publicó «Flores en la tormenta» y, tan solo
tres años después, la señora Loretta Chase publicaba «Abandonada a tus
caricias» así que no, no es tan viejuna, pero lo parece.
Y
es que tanto Devlin como Megan son claro ejemplo de lo que no me gusta encontrar ahora en mis lecturas. Algo que me cabrea porque tengo muy claro que en mis
comienzos seguramente es una novela que me hubiera encantado.
Devlin
es manipulador, chulo, prepotente y, encima, con mal carácter. Y si con ese pequeño acto violento, la autora piensa que me sacará una sonrisa, pues no. Creo que lo resumo
bastante bien, un ejemplo de lo que un romance no debería ser. Que sí, que
tengo muy claro que es una novela histórica y la mujer no era más que otra posesión
masculina pero es que, lo siento, leer que un hombre se cree en el derecho de
darle unos azotes a una mujer porque él considera que se los merece ya no me
hace ninguna gracia. Y doy las gracias por no haber encontrado
alguna escena todavía peor.
Con
Megan ha sido igual de malo. Creo que la autora la intenta retratar como una niña
mimada, entiendo que porque es hija única de un terrateniente con dinero y, al haber
fallecido su madre, el padre la mima demasiado. Pero, al mismo tiempo, no
cuadra con algunos comentarios que su mejor amiga hace de ella. Es algo que imagino
porque no recuerdo que se comente en la novela. Una joven algo rebelde y muy
bella, tanto que parece que es la culpable de que los hombres pierdan la razón
y hagan cosas que no deberían hacer.
Este
mensaje de que la mujer es la culpable de ciertos actos masculinos me repatea,
lo siento. Soy consciente de que está
muy presente en los comienzos de la romántica, pero si lo comparo con algunas
de sus novelas contemporáneas, creo que es un mensaje que ya estaba cambiando. Sumando,
además, el hecho de que «deba» ser castigada por el protagonista. No, no puedo
con este mensaje.
La
historia entre ambos podría tener cierta gracia, la trama no aporta nada nuevo
y digamos que estamos ante un argumento de lo más trillado, pero es algo que no
me molesta. Podría tener mis más y mis menos con la actitud de Devlin, ya que ni
de lejos me parece una actitud que pueda convencer de su disfraz a
absolutamente nadie, pero bueno, si la autora lo dice, deberé creérmelo. Pero
es que no he podido con ese lenguaje soez, esas disputas llenas de insultos,
por ambas partes, y no he visto el romance más allá de esa lujuria que la
belleza de Megan despierta en el «pobre» Devlin y en todo hombre que aparece en
la novela, y a ella, sigo dándole vueltas a ver qué cualidades le encuentra a
ese hombre. Porque, si algunas la tachan de malcriada mimada yo debo ser otra,
en la primera de turno lo hubiera enviado al infinito.
No
creo que el odio que se sienten mutuamente desde el principio esté plenamente
justificado ni me he creído ese cambio de sentimientos en tan pocas escenas. Y,
dejando de lado, el cambio brusco del final. Pero, en general, es el tono que
marca su relación el que no me ha gustado y, sin comentar nada sobre esa «escena»
que precipita el tipo de relación que han de mantener. Fría, sosa, y sin un
ápice de erotismo. Con una moraleja de la que mejor no opinar.
Resumiendo,
porque me emociono y empiezo a soltar sapos por la boca, creo que está muy
claro que no me ha gustado la novela, pero tampoco voy a negar que puede resultar
una lectura entretenida para una lectora que no dé tanta importancia a estos detalles.
Para mí lo son y es algo muy personal. Además, la traducción que tiene tampoco
ayuda nada.
Tengo que leer algo más de esta autora, porque soy consciente de
que es una de las grandes, pero también he encontrado todos los motivos por los
que dejé de leer sus novelas, y quiero descubrir si en sus últimas publicaciones
estos roles con los que estoy tan poco de acuerdo, se repiten y estamos ante
una autora que no ha evolucionado o, no ha sabido adaptarse. Johanna Lindsey es una de las autoras con las que me inicié y, en su momento, disfruté con algunas de sus lecturas. Pero...
Se aceptan recomendaciones, quizás he tenido mala suerte con lo último que he leído de ella. Tengo ganas de reconciliarme con sus historias.
No
quiero finalizar esta opinión sin agradecer, mucho, tanto a «A la cama con un
libro» como a «Mi rinconín de lectura», la organización, un año más, de este
reto♥♥♥.
Ahora
toca esperar a ver con qué autoras nos sorprenden el año que viene.
Ambientada en la Edad Dorada de
Nueva York, Joanna Shupe nos presenta una beldad inglesa con un perverso plan
para conquistar al hombre que amay un
libertino americano que arruina sus mejores
Lady Honora Parker debe
comprometerse lo antes posible, y solo lo hará con un tipo particular de
hombre. Nora busca una pareja tan abominable, tan inaceptable, que su padre
rechazará el matrimonio, dejándola libre para casarse con el artista que ama.
¿Quién es entonces el hombre más espantoso de Manhattan? El rico y
endiabladamente apuesto financiero, Julius Hatcher, por supuesto….
Julius está intrigado por la
artimaña de Nora y decide seguirle el juego. Pero para horror de Nora, Julius
se transforma en el prometido perfecto, encantando a las mismas personas que
esperaba que él ofendiera. Parece que Julius tiene un plan secreto propio, uno
que resolverá un oscuro misterio de su pasado y tal vez lo convierta en el tipo
de hombre que Nora podría amar de verdad.
*Traducción
personal - Novela no traducida
Opinión personal:
Otra de las autoras abandonadas.
Recuerdo la trilogía que empezó a publicar Titania, quizás no eran unos
novelones, pero esta autora tiene un estilo fresco, ágil y ameno que, con
argumentos habituales y un toque de amor, forma parte de la nueva generación de
autoras que se pueden recomendar. Léase entre líneas mi gran queja porque de
los tres solo publicaron dos…. (en el blog hay reseñas de los dos títulos)
Cambiamos los encorsetados
escenarios de Londres por la más, aparentemente, libre sociedad de la Época
Dorada de Nueva York, aparentemente, porque las condiciones eran prácticamente
las mismas, y aunque no estamos ante títulos nobiliarios, sí que existían
claras diferencias, también, de las personas que eran acogidas dentro de «Los
cuatrocientos» título de esta serie.
Es un cambio refrescante
porque la falta de medida y opulencias estaban a la orden del día en aquellos
tiempos. No tan solo era importante tener y ser, sino aparentar y que te
vieran. Y no todas las puertas estaban abiertas ante los que conseguían el gran
sueño americano, porque el dinero no siempre abre todas las puertas.
Me gustan mucho estos
hombres hechos a sí mismo, independientes, y totalmente ajenos al «qué
dirán». Ricos hasta la saciedad, no por familia ni herencias sino por su
esfuerzo y dedicación al trabajo. Y aquí tenemos en Julius un buen ejemplo. Me
ha recordado mucho a uno de mis personajes favoritos —no de romántica— Rhett
Butler, no sé muy bien por qué, pero no paraba de compararlo: misma ironía,
mismo humor, mismo desparpajo y mismo pasotismo por la opinión de los que no
son importantes para él. Las comparaciones son odiosas, sí, lo sé, pero a veces
es imposible evitarlas.
Julius me lo ha hecho pasar
muy bien. «Lobo con corazón de cordero» y lo digo en el buen sentido de la
palabra. Es un hombre encantador, que ha vivido siempre luchando, devaluado por
los que deberían haberle defendido y apoyado, y con un corazón enorme y una
inteligencia, seguramente, por encima de la media. Capaz de sacrificar lo que
más quiero por una sonrisa.
Nora es independiente,
arrojada y audaz. Tiene las ideas muy claras y lo que más me ha gustado de ella
es la sinceridad, tanto ante ella misma como la serenidad con la que es capaz
de afrontar las adversidades y enfrentarse a sus sentimientos.
La relación entre ambos
surge de un acuerdo mutuo, aunque Nora está muy equivocada de con quién está
haciendo un pacto y esa situación propicia tanto conversaciones como
situaciones divertidas en las que ambos se enfrentarán. Y entre lucha y lucha,
los sentimientos empiezan a aflorar y, de forma pausada, se van haciendo más
fuertes.
Hay tramas secundarias que
le dan interés, por un lado, tenemos el motivo por el cual Nora está en New
York y, por otro, la voluntad de Julius de aprovechar esta situación para
conseguir averiguar el nombre de personas que influyeron de forma muy seria en
su pasado.
En las novelas de Joanna
Shupe no faltan el libertinaje, y, al mismo tiempo que otras autoras optan por escoger
a mujeres con edad más avanzada o viudas, ella opta por mujeres que, pese a
saber que su comportamiento no es el recomendable o habitual dentro de su
círculo social, tienen la valentía suficiente para acarrear con las
consecuencias o las circunstancias previas para que el tema no parezca tan
fuera de lugar. Es un tema que se trata de forma más pausada y sopesada,
dejando un poco de lado las encendidas doncellas que caían de rodillas ante los
glotones ojos de su conquistador.
El cambio de escenario me ha
gustado mucho, y la ambientación está muy conseguida: temas con la bolsa, las
inversiones y especulaciones es un entorno interesante y, aunque no es que la
autora profundice de forma excesiva, está ahí ya que es la forma en la que
Julius ha hecho su inmensa riqueza.
Sin embargo, hay cosas que
me han parecido precipitadas, sobre todo al final, donde la autora finaliza
importantes temas en apenas unas líneas. Otras me han resultado demasiado
predecibles, casi inevitables, pero no por ello me hubiera gustado que la
autora se extendiera másen
explicaciones y diálogos. Hay cosas que no pueden solucionarse de forma tan
fácil.
Aun así, he disfrutado mucho
de la lectura. Creo que Joanne Shupe tiene un estilo ágil y fresco con el que
crea tramas en la que el humor está presente, sin dejar de lado la evolución de
sentimientos y relaciones en las que no solo la parte física es la más
importante, sino la admiración mutua y, eso me gusta mucho. Quizás no sean
novelones, pero no dejan de tener los giros suficientes para construir tramas
que tengan algún punto original, partiendo de un argumento de guion. O, quizás,
tan solo, son las novelas que me gusta leer.
Esta es la cuarta novela que
leo de esta autora y tengo muy claro que voy a seguir leyéndola.
Un
thriller psicológico, romántico y muy adictivo que te arrastrará a los límites
de la locura.
¿Qué tienen en común los cuervos con la posible
desaparición de varias jóvenes?
Alice Donovan tuvo que convivir con el lado más
oscuro de la mente humana cuando era una niña. Recién doctorada en Psicología
Clínica, comienza a trabajar en Braine House, una de las mejores instituciones
psiquiátricas privadas de Estados Unidos y hogar eventual de personajes de lo
más variopintos, entre los que se encuentra un misterioso artista que dirige la
arteterapia del centro y por el que sentirá una inmediata atracción con la que
tendrá que lidiar mientras hace su trabajo.
Cuando
la policía le solicita ayuda en la investigación de varios casos sin resolver
de adolescentes desaparecidas años atrás, no tardará en percatarse de que en
aquel lugar nada es lo que parece y no le quedará más remedio que afrontar su
peor pesadilla de la infancia para esclarecer los misterios del presente.
Y
es que, a veces, es necesario mirar hacia atrás para poder seguir avanzando.
Opinión personal:
Gratamente sorprendida con
esta lectura.
Va a resultar muy complicado
comentarla, mejor no hablar de personajes, ni tan siquiera desvelar mucho de la
trama, ya que un mínimo error y restas toda la sorpresa, desvelando algún
detalle importante.
No sabía muy bien lo que iba
a encontrar y lo cierto es que ha resultado estimulante conocer esta nueva
faceta como escritora de Adriana Rubens. Ya sabéis que me encantan las autoras
que arriesgan y tocan todos los géneros, aunque mi preferido siga siendo el «regencil»,
siempre es algo que aplaudo.
Y, con «La noche de los
cuervos», Adriana Rubens me ha convencido.
Quiero comentar, también,
que no soy lectora asidua de suspense o thriller.Aunque sí he leído varios de autoras bastante
conocidas y me gustan y los disfruto, mucho, sigue siendo un mundo novedoso
para mí, lo digo a modo de aclaración porque quizás puedo resultar menos
exigente que otra lectora. Aunque no con ello quiero quitar mérito a la novela,
creo que puede gustar a un amplio grupo de lectores.
El libro arranca con diferentes
historias, descritas de forma breve y concisa, todas emplazadas en una época
diferente en el tiempo, con pocos nombres y ningún punto de conexión entre
ellas. Resulta una forma de empezar directa y arriesgada, que me ha dejado muy
descolocada. Soy malísima para recordar nombres y fechas, así que estos retazos
me dejan muy perdida. Espero que eso no os desanime a las que la empecéis,
porque creo que es una lectura que merece la pena seguir.
Al principio parece que nada
pueden tener en común y no es hasta el final que todas las historias, partiendo
de momentos diferentes, terminan convergiendo en un único momento y un solo
final, sorprendente, aunque siempre ha estado ahí. Así que mejor estar atentas
porque nada es irrelevante, al contrario, hasta el más mínimo detalle tiene
finalidad.
Con una trama compleja, unos
personajes interesantes, engañosos y con suficientes giros como para mantenerte
suficientemente motivada a seguir leyendo, la novela nos sumerge en el complejo
mundo de una clínica mental y seremos testigo de muchos de los casos a los que
los doctores, o más particularmente, Alice, se tiene que enfrentar.
La forma de llevarlos me ha
parecido muy veraz, y creo que se nota la documentación que respalda muchos de
los temas que se tratan, algunos realmente delicados. A medida que iba
avanzando, me vino a la mente una película, genial, que es una de mis favoritas
de un director español —no puedo comentar título porque desvelaría el final.
Creo que lo mejor no es el
suspense en sí, sino la tensión que consigue provocar mientras lo estás
leyendo, tensión de la buena.
De entre los muchos hilos
conductores, la historia de la protagonista indiscutible, es el punto de
conexión con las tramas secundarias. ¿o quizás todas son la misma? En ese sentido,
he de admitir que me ha provocado poca sorpresa. Desde que he empezado a leer
tenía muy claro que nada era lo que parecía. Aún así, acompañar a Alice en sus
pesquisas e ir entreviendo cómo Adriana Rubens va desenmarañando todos los
nudos ha sido muy estimulante.
La novela está escrita en
primera persona, algo que no suele gustarme. No obstante, aquí la autora
consigue que te sientas mucho más cercana a los intrincados sentimientos de la
doctora. En consecuencia, nos vemos obligados a ver al resto de personajes
desde el punto de vista de ella, con claroscuros, cambios y recelos.
Estructurada en capítulos
cortos que siempre empiezan con una frase de «Alicia en el país de las
maravillas» ni el nombre de la protagonista ni ese libro están escogidos al
azar, también son importantes.
Está escrita de forma muy
directa y visual y respaldada por una buena ambientación, los escenarios
escogidos están muy acordes con las escenas que trascurren en ellos. Ritmo ágil
y alguna que otra escena trepidante que te pone el corazón en la garganta.
Atracciones, traiciones,
sentimientos contradictorios y una trama enredada y, sobre todo, pasados que
vuelven a alterar mentes aparente y equivocadamente tranquilas.
Sin
embargo, hay ciertos detalles que considero, y esto es muy personal, no eran
necesarios. Sobre todo, la música.
Entiendo
que es una forma genial para montar la propia banda sonora de la novela y que a
muchas otras lectoras les puede parecer un detalle encantador, pero a mí, cada
vez que se nombraba el título y grupo de la canción me sacaba totalmente de la
escena y, en algunos momentos, rompía el momento lector, muchas veces en un
momento álgido.
Y hasta aquí lo que voy a
contar, mejor hacer caso a la propia autora y no desvelar absolutamente nada.
Como bien dice la sinopsis,
un thriller psicológico porque, más que el suspense, la mente, lo que vemos, lo
que creemos ver, las percepciones que tenemos, los recuerdos que hemos
conservado y lo que ha pasado en realidad, todo ello juega con el lector y deja
en segundo plano, la relación.
Y ahí lo dejo, con muchas
ganas de escribir más, pero creo que es lo correcto.
Una mujer policía a la que nadie tomaba a
la ligera tenía que formar equipo a regañadientes con el único hombre que le
hacía perder el control. Con el fin de atrapar a una sórdida red de
secuestradores, la teniente Margaret, "Margo", Peterson había decidido
asumir el papel de cebo.
Pero reclutar a Dashiel Riske como
compañero extraoficial iba a provocar un peligro totalmente nuevo.
Dash, con su más de metro noventa de
despreocupado encanto masculino, era un hombre amante hasta el límite de la
vida, y las mujeres. Pero, cuando la vida de Margo se vio en peligro, se reveló
en el un lado oscuro que podría encajar a la perfección con el de ella,
Bajo la dura fachada de Margo, latía una
sexualidad que ardía a fuego lento y que volvía loco a Dash. La única manera de
terminar ese caso era trabajar juntos. Y, cuando su misión dio un giro letal,
Dash se vio en la tesitura de tener que demostrar que era el hombre que ella
necesitaba. En todos los sentidos.
Opinión personal:
Ya estamos en el penúltimo
mes del Reto Rita, organizado por los blogs «A la cama con un libro» y «Mirinconín de lectura» y, Lori Foster, con la que acabo de tener el primer
contacto, a no ser que vea otras opiniones muy positivas, va a resultar una de
esas autoras que no son para mí
Seguramente seré injusta con
esta novela y es que tiene algunos puntos en su contra. Es el cuarto de una
serie y, entiendo, que esta pareja ha ido apareciendo en los libros anteriores.
Así que ya partimos de la base de que, como son personajes conocidos, la autora
no se toma la molestia de desarrollar su relación —que se supone que viene de
lejos.
Otra cosa que tengo que
aclarar es que con ciertas novelas contemporáneas, sobre todo americanas, tengo
un pequeño problemilla con estos maromos que, a mí siempre me parecen un poquitín
machistas. Y es algo que, si bien puedo perdonar en histórica, en contemporánea
no me gusta ese mensaje. Ni ficción ni nada, a mí no me gusta, y respeto que a
otras muchas lectoras sí lo haga.
A mí el mensaje de macho protector
me repatea, la idea de una mujer independiente, decidida que «necesita» un hombre, me parece muy anticuada. Creo que, a día
de hoy, es lo que debería ser.
Y
aquí estamos, ante Margo, una mujer a quien en la novela se la tilda de
«marimacho» ¡toma ya¡, que es un personaje a admirar, tan solo por haber
llegado a donde lo ha hecho en un mundo totalmente de hombres. Nadie la ha
regalado el cargo de teniendo, supuestamente ha hecho una limpieza estupenda en
su comisaría y se siente obligada a parecer un tío para conseguir más respeto
en el trabajo. Desde niña ha vivido presionada por no haber nacido chico, en un
entorno totalmente hostil y con unos padres que, por lo que parece, son los dos
unos perla.
Dash
es el «macho alfa» supuestamente enamorado desde hace meses o años —ni idea— de
esta mujer, pero quien gruñe en cuanto otro hombre la mira. Hace tiempo que
deberíamos dejar atrás ese mensaje de posesividad, lo siento.
Un
cuerpazo estupendo, con muchos detalles que me han gustado, por sí es un
encanto en muchos aspectos, pero un personaje totalmente contradictorio: por un
lado, tiene actitudes de total igualdad, y por otro salta cual macho cabrío con
unas frases que te dejan encogida en el sofá de tan machistas que suenan. No sé
si es que la autora lo intenta y no puede, le vencen sus ideas; o si soy yo que
lo analizo todo con lupa. Y, por supuesto, es una opinión personal.
Supongo
que lo que la autora intentaba es conciliar la parte femenina de Margo con una
más masculina, pero es que no creo que para ser femenina haya que vestir con
tacones y falda. Un traje pantalón es también estupendo.
Pero
todo eso no ha sido lo peor. Mi suplicio viene porque estamos ante una novela erótica
y a mí me la han vendido como policíaca o de suspense.
Un
panfleto repleto de escenas lujuriosas que dura más de 300 páginas, el resto sí
es la trama, allá escondida y a la que la autora le dedica bien poco.
Porque
la única forma que encuentra Dash de romper la coraza de Margo y conquistarla es
a través del sexo… y lo usa para todo, para que se relaje, para que se duerma,
para que no piense en problemas… y todo el libro así.
Y química tienen, pero resulta cansino.
El
suspense inexistente, porque desde el principio te haces una idea de quien es
malo/malote… la trama ocupa tan poco que ni la disfrutas.
En
su conjunto no es una novela mal escrita, mi mala puntuación es exclusivamente
porque no me ha gustado nada y ha sido un suplicio terminarla. El equilibro
entre romance y suspense es inexistente, no hay descripción de personajes ni
evolución, no hay romance y casi no hay trama policíaca.
Entiendo
que he tenido muy mala suerte escogiendo esta novela para empezar con una
autora de la que no había leído nada. Pero si todas sus novelas son así,
directamente la tacho. Esperaré a ver otras opiniones en el reto.