Sinopsis:
No existía ni un solo hombre del condado que no estuviera enamorado de Megan Penworthy; ella, sin embargo, trataba a todos con desprecio. A sus ojos no había más que un pretendiente digno: el duque Ambrose St. James. Confiada en su belleza, decidió mostrarse cautivadora. Pero el duque era el único que no estaba dispuesto a dejarse seducir; aunque también había sucumbido a sus encantos, jamás lo reconocería ante una jovencita. Del mismo modo, Megan se negaba a admitir que se estaba enamorando de Devlin Jefferys, un criador de caballos, el hombre más hermoso que había visto jamás.
Opinión personal:
Último mes del Reto Rita 4.0, #RetoRita4, otro año cumplido. Un reto organizado por los blogs, A la cama con un libro y Mi rinconín de lectura, que viene estupendamente para leer autoras que, en mi caso, no leería de otra forma.
Este mes le ha tocado el turno a la gran Johanna Lindsey, #RitaFabio (en honor a ese hombretón presente en muchas de sus portadas más icónicas), toda una institución dentro de la novela romántica y autora que nunca ha sido muy santo de mi devoción. Sí, soy una hereje. Es muy posible que sea al mismo tiempo la autora de algunas novelas que más he releído —en mis comienzos— y, también, de la que más novelas compradas tengo pendientes por leer. Y es que sus roles no terminan de convencerme. Si bien es cierto que tiendo siempre a leer novelas de sus comienzos, como este título, y debería —y es algo que haré— leer algunas de sus últimas publicaciones para tener claro si es algo general o tan solo ocurre con sus primeras novelas.
Dejando
de lado mis divagaciones personales, aquí estamos ante una novela viejuna. Me
propuse leerla con la mente muy abierta, pero, aunque la lectura no ha empezado
del todo mal, no he podido con estos protagonistas y, lo peor de todo, ese
mensaje machista que debería haber intentado sortear y no tomarme en serio,
pero ha sido superior a mis fuerzas.
Hay
que tener en cuenta que la novela fue publicada en el año 1992 así que no es «ochentil»
y, ese mismo año, Laura Kinsale publicó «Flores en la tormenta» y, tan solo
tres años después, la señora Loretta Chase publicaba «Abandonada a tus
caricias» así que no, no es tan viejuna, pero lo parece.
Y
es que tanto Devlin como Megan son claro ejemplo de lo que no me gusta encontrar ahora en mis lecturas. Algo que me cabrea porque tengo muy claro que en mis
comienzos seguramente es una novela que me hubiera encantado.
Devlin es manipulador, chulo, prepotente y, encima, con mal carácter. Y si con ese pequeño acto violento, la autora piensa que me sacará una sonrisa, pues no. Creo que lo resumo bastante bien, un ejemplo de lo que un romance no debería ser. Que sí, que tengo muy claro que es una novela histórica y la mujer no era más que otra posesión masculina pero es que, lo siento, leer que un hombre se cree en el derecho de darle unos azotes a una mujer porque él considera que se los merece ya no me hace ninguna gracia. Y doy las gracias por no haber encontrado alguna escena todavía peor.
Con
Megan ha sido igual de malo. Creo que la autora la intenta retratar como una niña
mimada, entiendo que porque es hija única de un terrateniente con dinero y, al haber
fallecido su madre, el padre la mima demasiado. Pero, al mismo tiempo, no
cuadra con algunos comentarios que su mejor amiga hace de ella. Es algo que imagino
porque no recuerdo que se comente en la novela. Una joven algo rebelde y muy
bella, tanto que parece que es la culpable de que los hombres pierdan la razón
y hagan cosas que no deberían hacer.
Este
mensaje de que la mujer es la culpable de ciertos actos masculinos me repatea,
lo siento. Soy consciente de que está
muy presente en los comienzos de la romántica, pero si lo comparo con algunas
de sus novelas contemporáneas, creo que es un mensaje que ya estaba cambiando. Sumando,
además, el hecho de que «deba» ser castigada por el protagonista. No, no puedo
con este mensaje.
La
historia entre ambos podría tener cierta gracia, la trama no aporta nada nuevo
y digamos que estamos ante un argumento de lo más trillado, pero es algo que no
me molesta. Podría tener mis más y mis menos con la actitud de Devlin, ya que ni
de lejos me parece una actitud que pueda convencer de su disfraz a
absolutamente nadie, pero bueno, si la autora lo dice, deberé creérmelo. Pero
es que no he podido con ese lenguaje soez, esas disputas llenas de insultos,
por ambas partes, y no he visto el romance más allá de esa lujuria que la
belleza de Megan despierta en el «pobre» Devlin y en todo hombre que aparece en
la novela, y a ella, sigo dándole vueltas a ver qué cualidades le encuentra a
ese hombre. Porque, si algunas la tachan de malcriada mimada yo debo ser otra,
en la primera de turno lo hubiera enviado al infinito.
No
creo que el odio que se sienten mutuamente desde el principio esté plenamente
justificado ni me he creído ese cambio de sentimientos en tan pocas escenas. Y,
dejando de lado, el cambio brusco del final. Pero, en general, es el tono que
marca su relación el que no me ha gustado y, sin comentar nada sobre esa «escena»
que precipita el tipo de relación que han de mantener. Fría, sosa, y sin un
ápice de erotismo. Con una moraleja de la que mejor no opinar.
Resumiendo, porque me emociono y empiezo a soltar sapos por la boca, creo que está muy claro que no me ha gustado la novela, pero tampoco voy a negar que puede resultar una lectura entretenida para una lectora que no dé tanta importancia a estos detalles. Para mí lo son y es algo muy personal. Además, la traducción que tiene tampoco ayuda nada.
Tengo que leer algo más de esta autora, porque soy consciente de
que es una de las grandes, pero también he encontrado todos los motivos por los
que dejé de leer sus novelas, y quiero descubrir si en sus últimas publicaciones
estos roles con los que estoy tan poco de acuerdo, se repiten y estamos ante
una autora que no ha evolucionado o, no ha sabido adaptarse. Johanna Lindsey es una de las autoras con las que me inicié y, en su momento, disfruté con algunas de sus lecturas. Pero...
Se aceptan recomendaciones, quizás he tenido mala suerte con lo último que he leído de ella. Tengo ganas de reconciliarme con sus historias.
No quiero finalizar esta opinión sin agradecer, mucho, tanto a «A la cama con un libro» como a «Mi rinconín de lectura», la organización, un año más, de este reto♥♥♥.
Ahora
toca esperar a ver con qué autoras nos sorprenden el año que viene.
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora
Pepa
He leído ya unos cuantos libros de la autora y, pese a que tiene algunos muy buenos, también me he topado con uno que no me gustó, creo que va por gustos y sobre todo leer libros demasiado antiguos tiene su encanto y a la vez su peligro porque lo que antes se leía a veces ahora me parece imposible de asumir. =)
ResponderEliminarHola Pepa. Este libro lo leí hace muchos años. Recuerdo la trama, aunque se me escapan muchos de los detalles de cómo estaba redactado. Pero sí. Al comienzo de estos libros, hace ya, y te hablo de quizás veinte años... la novela romántica se centraba mucho en aspectos que hoy en día, por suerte, ya no son tan acuciados. Esa actitud femenina ante algunas circunstancias, o el que la mujer fuese responsable de la actitud masculina, como tú bien dices, tampoco me gusta. Me gusta más ahora, donde tanto hombres como mujeres son más auténticos. Personajes menos estereotipados. Besos cariño :D
ResponderEliminarAy, Pepa, qué lectura... Ayer hice la reseña para el post y le bajé un Gandy, no te digo más. Insoportable.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por participar en el reto, hacerlo merece la pena por personas como tú.
Besotes!
Yo leí La novia cautiva y fue hasta incómoda de leer. Supongo que esta va en la misma línea. No me gusta nada, nada.
ResponderEliminarNo puedo recomendarte nada de esta autora. Me da miedo leer algo más.
Un abrazo
¡Hola! Siento que haya sido una novela de la que no has conseguido disfrutar. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarlo pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
Hola!!
ResponderEliminarPues no sabía la fecha en la que se publicó el libro, pero lo he buscado y he visto que fue en el 92, así que entiendo a la perfección tu cabreo porque ya se escribía diferente. Si hubiese sido en los 80, pues lo podría llegar a entender. La cosa es que estoy pensando y buscando entre mis libros porque juraría que lo tengo en casa sin leer, pero visto lo visto, creo que lo dejaré pasar y donaré el libro a alguna biblioteca O.o
Gracias por la reseña!!
Besos :33
Hola Pepa!!
ResponderEliminarLa tengo por leer a la autora, gracias por la recomendación.
Besos💋💋💋
Hola!!!
ResponderEliminarLa portada engaña, pensaba que era más viejuna. Ay, el hecho que comentas intuyo cual es, a mi tampoco me hace gracia, tienes que pintármelo de una manera que lo pueda digerir. En fin, por lo que veo no te ha hecho mucho tilín así que lo dejo pasar. Un besote!!!
¡Hola!
ResponderEliminarMe ha encantado tu reseña sobre todo esta frase: "Algo que me cabrea porque tengo muy claro que en mis comienzos seguramente es una novela que me hubiera encantado." Empecé en la romántica leyendo novelas de mi tía del año de la pera y me encantaban, ahora me estoy dando cuenta que las historias que guardo con buen recuerdo, cuando las releo acabo fría. Por ejemplo, una autora que me gustaba mucho era Diana Palmer y ahora pocos libros salvo (bueno diría que solo uno: Magnolia). Me siento TAN identificada con esto que comentas.
Un beso!
Hola.
ResponderEliminarNo conocía el libro y por el momento no creo que lo lea, tengo demasiados pendientes, pero gracias por la reseña.
Nos leemos.
Siempre un placer leerte y sobrevolar tus letras.
ResponderEliminarhola
ResponderEliminareste libro lo lei en los 90 y el libro tampoco terminó de convencerme, pero me gustó mas que a ti. Es cierto que no lo he releido, creo que si lo hago no me va a gustar nada de nada jajaja es lo que pasa con los libros publicados hace tiempo, se nota mucho los cambios que han habido.
Gracias por la reseña
Besotessssssssssss
Hola:
ResponderEliminarLo leí hace muuucho tiempo y seguramente me gustaría porque fue la primera autora que leí y no tenía mucho rodaje en el género. Ahora con la relectura y acordandome de algunas cosas que has mencionado, creo que no me gustaría nada. Que puedes justificar que era viejo, como tú has dicho, pero al mismo tiempo el género estaba evolucionando con novelas como Flores en la tormenta o la saga jugadores de Kleypas. De Abandonada a tus caricias no hablo porque no lo he leído aún, pero novelas de los 90 sin esas características de protagonista con machoalfabilidad subida y actitudes vejatorias hacia la protagonista las hay de sobra. Yo también dejé de leer a Johanna porque sus roles tampoco me convencían, no eres la única, sin embargo le tengo cariño porque con ella descubrí este género. Te recomiendo No traiciones a mi corazón de ella, era medieval y no recuerdo este tipo de actitudes y además era entretenida.
Besos