Necesito recargar pilas. En verano leo muy poco
y me cuesta mantener el ritmo del blog. No sé si porque con el buen tiempo paso
más tiempo fuera de casa o si por el cansancio —esto es un tema totalmente
laboral ya que, por mi trabajo, los meses de junio y julio son realmente
atroces— también me he animado a pasar más tiempo con alguna serie, sobre todo
miniseries de suspense o policíacas. ¡Me chiflan! Así que, si hay alguna que os
parezca memorable, no dudéis en hacerme recomendaciones.
Aun me queda una semana de trabajo, pero como
ya sé que será de locura, prefiero anticiparme.
Estaré un mes más o menos desaparecida, pero
espero leeros a todas a la vuelta 😉
Un besote de los grandes😘😘😘 y espero que
lo hayáis pasado genial.
¿Habéis leído alguna novela que no pueda dejar escapar?
Diana Chase es acusada de
asesinato. Seis años después, Dick, o Richard Wildman, un hombre poderoso y el
cual la traicionó, le ofrece una nueva oportunidad. Ella sólo quiere olvidar su
pasado. Su silencio le ha costado muy caro y nunca volverá a confiar en nadie.
Aunque eso era lo que ella pensaba hasta que llegó a Yosemite, el valle donde tendrá que aprender a convivir
con sus miedos y sus sentimientos. Allí, Diana se debatirá entre lealtades y
topará con Hugh Malloy, un hombre, extremadamente sexy, que la sacará de sus
casillas. Ninguno de los dos podrá resistir la atracción que surge entre ellos.
Él no está dispuesto a perderla, aunque ella le encienda la sangre. Y ella no
quiere volver a creer en el amor.
Opinión
personal:
«No mires atrás» fue, y perdón si mis datos son erróneos, la primera novela
publicada por Ana R. vivo, allá por el 2010 con la editorial La Maquinista. Hace
unos años, la reeditaron en digital por otra editorial, y me animé a leerla.
Ana
R. Vivo me gusta, al menos lo que he leído de ella y en lo que al subgénero
suspense/policiaco se refiere. También ha publicado bajo el seudónimo de Dana
Jordan, creo que en el blog hay alguna reseña subida 😉, animaos a leerla.
En
mi opinión, el plato fuerte de la historia es Diana. Una mujer nada inusual, y
más si la enmarcamos en una novela romántica. Diana ha tenido una infancia dura
y problemática, criada en una familia en muy precarias condiciones de madre,
prostituta, y padre, delincuente. Tras años de pequeños hurtos, salidas y entradas
en varios reformatorios, justo cuando su vida parece que se empieza a
encaminar, es traicionada por la persona en la que confiaba y encerrada en
prisión por asesinato.
El
personaje de Diana me ha gustado mucho. Un personaje nada sencillo al que la autora
ha logrado dar consistencia y autenticidad. Nuestra protagonista es una mujer
arisca, con miedos, acostumbrada a vivir bajo el orden y sometida a mandatos.
Por ellos responde mejor a la contundencia que al diálogo. Su libertad la
descoloca y se siente perdida y, al igual que un animal herido, no tiene una
buena reacción cuando se siente atacada. Hay momentos en que se muestra sumisa
y obediente para luego revolverse con independencia y soltura, Se ha hecho
fuerte a base de golpes y sus circunstancias le han enseñado que no puede
confiar en nadie y que cualquier debilidad o confianza le provocará un dolor
que no quiere volver a vivir. Es un personaje lleno de matices que, a veces,
resultan contradictorios, y eso creo que es lo que le da una mayor credibilidad.
Hugh
se ha ganado mi corazón desde el primer momento. Es casualidad, pero
físicamente su descripción se parece mucho a mi idea de hombre y, por si fuera
poco, es un encanto. Diana le parece un misterio, al mismo tiempo que se siente
muy atraído por ella, pero el pobre no encuentra la forma de romper esa fría
coraza que ella se empeña en construir, una y otra vez, entre ambos.
Es
un hombre cabal, familiar, de fuerte carácter, respetuoso y, a pesar de su
físico impresionante, no aparenta ser un gran mujeriego. Un puro encanto.
El entorno que les rodea está muy bien ambientado. La historia está emplazada en
un hotel de lujo familiar. Son varios los personajes que aparecen en la
historia y de los que la autora se sirve para ir describiéndonos a los
personajes a través de su interrelación con ellos.Me ha gustado mucho el sencillo entorno
familiar que se nos presenta, de los personajes secundarios me quedo con Tomas,
el patriarca, que con mano suave se sabe ganar la confianza de Diana.
La
relación entre Hugh y Diana es difícil, dados los antecedentes y el carácter de
ella. Me ha gustado que sea ella la que se siente más reticente a entablar un
vínculo, algo totalmente coherente con su necesidad de escapar. Y, a pesar de
que ambos por separado me han gustado mucho, como pareja no han terminado de
convencerme, protagonizando una relación que al tardar tanto en arrancar,
culmina de un modo algo rápido.
No
estamos ante un thriller trepidante, con asesinos y crímenes, pero el
componente de intriga está latente durante toda la novela con un misterio que
hay que resolver y del que cada vez vamos teniendo más datos, unos que nos
aclaran y otros que nos confunden. A mí me ha gustado. Hay detalles que los he
encontrado predecibles, pero con otros, Ana R. Vivo, ha sabido sorprenderme. No
faltan aventuras ni sorpresas.
En
su conjunto «No mires atrás» es una novela de ágil lectura que me ha gustado y
en la que no faltan aventuras ni sorpresas.