Sinopsis:
Un thriller psicológico, romántico y muy adictivo que te arrastrará a los límites de la locura.
¿Qué tienen en común los cuervos con la posible desaparición de varias jóvenes?
Alice Donovan tuvo que convivir con el lado más oscuro de la mente humana cuando era una niña. Recién doctorada en Psicología Clínica, comienza a trabajar en Braine House, una de las mejores instituciones psiquiátricas privadas de Estados Unidos y hogar eventual de personajes de lo más variopintos, entre los que se encuentra un misterioso artista que dirige la arteterapia del centro y por el que sentirá una inmediata atracción con la que tendrá que lidiar mientras hace su trabajo.Cuando la policía le solicita ayuda en la investigación de varios casos sin resolver de adolescentes desaparecidas años atrás, no tardará en percatarse de que en aquel lugar nada es lo que parece y no le quedará más remedio que afrontar su peor pesadilla de la infancia para esclarecer los misterios del presente.
Y es que, a veces, es necesario mirar hacia atrás para poder seguir avanzando.
Opinión personal:
Gratamente sorprendida con esta lectura.
Va a resultar muy complicado
comentarla, mejor no hablar de personajes, ni tan siquiera desvelar mucho de la
trama, ya que un mínimo error y restas toda la sorpresa, desvelando algún
detalle importante.
No sabía muy bien lo que iba
a encontrar y lo cierto es que ha resultado estimulante conocer esta nueva
faceta como escritora de Adriana Rubens. Ya sabéis que me encantan las autoras
que arriesgan y tocan todos los géneros, aunque mi preferido siga siendo el «regencil»,
siempre es algo que aplaudo.
Y, con «La noche de los
cuervos», Adriana Rubens me ha convencido.
Quiero comentar, también,
que no soy lectora asidua de suspense o thriller. Aunque sí he leído varios de autoras bastante
conocidas y me gustan y los disfruto, mucho, sigue siendo un mundo novedoso
para mí, lo digo a modo de aclaración porque quizás puedo resultar menos
exigente que otra lectora. Aunque no con ello quiero quitar mérito a la novela,
creo que puede gustar a un amplio grupo de lectores.
El libro arranca con diferentes
historias, descritas de forma breve y concisa, todas emplazadas en una época
diferente en el tiempo, con pocos nombres y ningún punto de conexión entre
ellas. Resulta una forma de empezar directa y arriesgada, que me ha dejado muy
descolocada. Soy malísima para recordar nombres y fechas, así que estos retazos
me dejan muy perdida. Espero que eso no os desanime a las que la empecéis,
porque creo que es una lectura que merece la pena seguir.
Al principio parece que nada
pueden tener en común y no es hasta el final que todas las historias, partiendo
de momentos diferentes, terminan convergiendo en un único momento y un solo
final, sorprendente, aunque siempre ha estado ahí. Así que mejor estar atentas
porque nada es irrelevante, al contrario, hasta el más mínimo detalle tiene
finalidad.
Con una trama compleja, unos
personajes interesantes, engañosos y con suficientes giros como para mantenerte
suficientemente motivada a seguir leyendo, la novela nos sumerge en el complejo
mundo de una clínica mental y seremos testigo de muchos de los casos a los que
los doctores, o más particularmente, Alice, se tiene que enfrentar.
Creo que lo mejor no es el
suspense en sí, sino la tensión que consigue
provocar mientras lo estás
leyendo, tensión de la buena.
De entre los muchos hilos
conductores, la historia de la protagonista indiscutible, es el punto de
conexión con las tramas secundarias. ¿o quizás todas son la misma? En ese sentido,
he de admitir que me ha provocado poca sorpresa. Desde que he empezado a leer
tenía muy claro que nada era lo que parecía. Aún así, acompañar a Alice en sus
pesquisas e ir entreviendo cómo Adriana Rubens va desenmarañando todos los
nudos ha sido muy estimulante.
La novela está escrita en
primera persona, algo que no suele gustarme. No obstante, aquí la autora
consigue que te sientas mucho más cercana a los intrincados sentimientos de la
doctora. En consecuencia, nos vemos obligados a ver al resto de personajes
desde el punto de vista de ella, con claroscuros, cambios y recelos.
Estructurada en capítulos
cortos que siempre empiezan con una frase de «Alicia en el país de las
maravillas» ni el nombre de la protagonista ni ese libro están escogidos al
azar, también son importantes.
Está escrita de forma muy
directa y visual y respaldada por una buena ambientación, los escenarios
escogidos están muy acordes con las escenas que trascurren en ellos. Ritmo ágil
y alguna que otra escena trepidante que te pone el corazón en la garganta.
Atracciones, traiciones,
sentimientos contradictorios y una trama enredada y, sobre todo, pasados que
vuelven a alterar mentes aparente y equivocadamente tranquilas.
Sin
embargo, hay ciertos detalles que considero, y esto es muy personal, no eran
necesarios. Sobre todo, la música.
Entiendo
que es una forma genial para montar la propia banda sonora de la novela y que a
muchas otras lectoras les puede parecer un detalle encantador, pero a mí, cada
vez que se nombraba el título y grupo de la canción me sacaba totalmente de la
escena y, en algunos momentos, rompía el momento lector, muchas veces en un
momento álgido.
Y hasta aquí lo que voy a
contar, mejor hacer caso a la propia autora y no desvelar absolutamente nada.
Como bien dice la sinopsis,
un thriller psicológico porque, más que el suspense, la mente, lo que vemos, lo
que creemos ver, las percepciones que tenemos, los recuerdos que hemos
conservado y lo que ha pasado en realidad, todo ello juega con el lector y deja
en segundo plano, la relación.
Y ahí lo dejo, con muchas
ganas de escribir más, pero creo que es lo correcto.
Datos de interés: Ficha del libro - Ficha de la autora - Web de la autora
Pepa
¡Hola! Me alegro que sea una historia de la que has disfrutado. Personalmente no es una lectura que me llame especialmente la atención, por lo que en esta ocasión prefiero dejarla pasar.
ResponderEliminar¡Nos leemos!
¡Hola!
ResponderEliminarLos thriller no son lo mío pero me alegra que te haya gustado. De igual forma lo apunto porque como aparece romance y eso ya es otra cosa... ahí puedo hacer excepciones XD Un besote!!!
Fíjate que mi siguiente lectura creo que va a ser el segundo de los hermanos Montoya, que con el primero me lo pasé muy bien....y este tiene buena pinta...no descarto leerlo en un futuro 😊
ResponderEliminarGracias por la reseña...
Hola Pepa!!
ResponderEliminarGracias por la reseña y recomendación.
Besos💋💋💋
Hola.
ResponderEliminarNo lo conocía pero me lo llevo apuntado que me ha llamado bastante la atención. Gracias por la reseña.
Nos leemos.
Me he quedado enganchada de la sinopsis. Me llama muchisimo la atención. Besos :D
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarHermosa, mira que Adriana le conozco solo en regencia, pero lo que vas contando pese a estar en primera persona me ha dejado con las ganas totalmente, así que me lo llevo y ya lo comentamos
Un bes💕
hola
ResponderEliminartengo muchisimas ganas de leer este libro que ya tengo en mi ebook, porque Adriana Rubens me encanta. En esta ocasion paso por encima por tu opinion porque no quiero spoilearme nada
Gracias por la reseña
Besotesssssssssssssss
Me has dejado muy intrigada pero como sabes que la tengo en mi Kindle, en cola, ya te contaré cuando lo lea, a ver si me sorprende tanto como a ti...eso espero!
ResponderEliminarLo bueno de que no leamos tanto lecturas de este género suele tener ese efecto, que si son buenas, las disfrutemos el doble, no crees??
Besitos!
¡Hola!
ResponderEliminarHe leído muy superficialmente la reseña, porque pienso leerme el libro. Pero me alegro de que haya sido una grata sorpresa. Es una autora increible
Yes, we can read together
Hola:
ResponderEliminarNo frecuento mucho este género, pero me gusta mucho la manera en la que Adriana cuenta sus historias y solo por eso lo tengo pendiente y estoy muy interesada en leerlo.
Besos
Fantástica reseña, cómo se nota lo mucho que te ha entusiasmado el libro. La verdad es que me llama la atención por lo bien que hablas de él y todo lo de los giros, pero es la primera reseña que leo, miraré más opiniones y ya veremos.
ResponderEliminarUn saludo,
Laura.