Sinopsis:
Era una lucha entre la fidelidad
y el amor. La hermosa Erienne tenía el corazón dividido entre dos hombres. Su
marido, un hombre misterioso, al que ni siquiera ha visto la cara, y un apuesto
caballero, no menos enigmático, que parecía tener el intuitivo don de aparecer
siempre que Erienne se encontraba en peligro y que ya había salvado la vida a
la muchacha en varias ocasiones.
Erienne se había casado, por
imposición paterna, con el más rico de sus pretendientes. Se había convertido
en Lady Saxton, señora de una ruinosa mansión, impresionante incluso en su
decadencia. Era una dama respetada. Pero no se sentía feliz. Su terrible dilema
se lo impedía. Un dilema que la mantenía dudando entre la lealtad al esposo y
la atracción que sobre ella ejercía “el otro”.
No dejaba de reconocer que,
aunque en muchos momentos la presencia de su marido la asustaba, el hombre
siempre había sido bueno con ella. Nada podía reprocharle. Los reproches, en
todo caso, se los tenía que aplicar a sí misma, cuando el fantasma del
adulterio empezaba a cobrar vida en su imaginación y Erienne se preguntaba
hasta qué punto debía ser fiel a un hombre que adquirió en una subasta el
derecho a hacerla suya y que llevaba el rostro cubierto con una máscara que ocultaba
las cicatrices de las heridas producidas por las llamas de un incendio en el
que estuvo a punto de perecer. Un incendio provocado por manos asesinas…
Opinión personal:
Es complicado opinar sobre una
novela tan viejuna (hay que tener en cuenta la época en la que se publicó) y,
sobre todo, en este caso, que, al ser relectura, el gran tema lo conozco.
Eso ha provocado que lo lea desde
otro enfoque, que disfrutara más de otras cosas y que, la gran sorpresa,
restara ese misterio de la primera vez que la leí
El viejunismo se nota,
tanto en la protagonista: bella hasta tal punto tantos la quieren violentar
(eso creo que es excesivo) no tan solo por lo mal que deja a todos los hombres
que aparecen.
Creo que no se salva ninguno. A
excepción del protagonista, al que, aunque en alguna ocasión se le pasa por la
cabeza e, incluso llega a verbalizarlo, es de los pocos que parece respetar (al
menos un poquito) la voluntad de la dama y, pese a que no cesa de intentar
seducirla, acata sus deseos.
Eso es otro punto a favor de la
novela, el protagonista no la agravia. Algo muy usual en la época en la que se
escribió. Y algo que muchas lectoras hemos encontrado e, incluso, hemos
perdonado. ¡Cómo hemos cambiado nuestro gustos lectores! Y uno de los grandes
motivos por los que he dejado de leer algunas de las grandes y por lo que, me
niego en rotundo a releer algunas de las historias de los años ochenta de las
que tengo un recuerdo que sé, ahora, no compartiría.
Esa valentía que excede en
algunas escenas. Es algo bastante recurrente en la época (1982) en la que las
protagonistas hacían frente a situaciones de gran peligro sin temor, con una
fortaleza, maestría en armas y capacidad escapatoria que ya quisiéramos en
nuestros días. —siempre he pensado que a
las autoras se les iba un pelín la mano en esto, pero, al menos no eran como
otras en las que la autora pintaba a la
mujer como una dulce princesa que necesitaba ser rescatada por su príncipe. No
nos equivoquemos, aquí el gran héroe no cesa en salir disparado para salvar a
su dama, pero, cuando es menester, también ella suma sus habilidades.
Creo que esas son algunos de los detalles de que esta historia pueda seguir gustando.
Quizás abusa de los malos.
Prácticamente todos lo son, hasta grados muy altos, incluso las pocas féminas
también son harpías —algo también habitual en la época… parece que si no eran
enemigas no podían compartir páginas. Y cuanto peor eran, mejor era la
protagonista. Es un poco la definición de carácter por comparación, más que en
poner al personaje ante hechos que nos demuestren su buen o mal carácter.
Esta novela es una de los
clásicos y creo que pocas lectoras de romántica quedan aún sin haberla leído.
Creo que en su época fue una gran revolución, por esa fortaleza de la
protagonista.
Es imposible no mencionar a La
bella y la bestia porque creo que hasta la idea de cómo llega ella a
convertirse en Lady Saxton emula en exceso el cuento. Pero me sigue gustando
mucho esa dualidad entre la perfección de la belleza, no tan solo de ella, sino
también del apuesto caballero y de cómo, el carácter de la bestia: respetuoso,
cariñoso y paciente, logra conseguir vencer los miedos de Erienne.
En ese sentido, creo que la
historia obtiene buena nota y, gracias a conocer, cómo consigue la autora
resolver el tema, he podido disfrutar más de esos pequeños detalles que, en la
lectura primera, pasan, quizás, un poco desapercibidos.
Es una novela de las de antes. La
autora se pierde en preliminares que ahora, con esta cultura de «lo quiero ya y
todo lo rápido parece mejor» con la que, a veces, suelo discrepar tanto… ha
hecho de ese comienzo algo lento, al menos, que logres ponerte en antecedentes.
Aquí todo queda perfectamente explicado, aunque, al final, después de tanta
lucha, sables, pistolas… el final, en mi opinión, queda algo precipitado.
Muchas son las aventuras que vive
la pareja, por un lado tenemos este triángulo amoroso entre, como se menciona
en la sinopsis, la fidelidad al marido y el amor al apuesto caballero, pero
tenemos también, la resolución de la búsqueda de justicia ante unos
pendencieros que, no tan solo ponen en peligro a cuanto viajero pasa por la
zona, sino que ambicionaron tierras y fortunas y se hicieron de malas formas
con ellos.
No voy a negar que tanta
perfección, actualmente, me pone un poco nerviosa. Nunca he sido muy dada al
hecho de que la belleza de la protagonista sea el único motivo por el que los
hombres suspiran por una mujer. También es un tema en el que, por suerte, hemos
evolucionado en la romántica.
En definitiva, me daba un poco de
miedo volver a leer esta historia, pero creo que ha superado las expectativas
que tenía. Me lo he pasado bastante bien leyendo las idas y venidas de Erienne,
sus diálogos con el guaperas y su evolución de sentimientos frente a su marido.
Hasta llegar a ese punto pasa casi la mitad de la novela, así que entre así que
ya podéis ver que la autora se toma su tiempo en preparar la historia. Quizás,
para mi gusto, algo excesivo y esas páginas podrían haberse empleado en una
conversación, mucho más necesaria, algo más extensa. Pero creo que los detalles
que en su momento la hicieron tan novedosa y rompedora siguen estando ahí y por
eso ha sido capaz, al menos en su historia, de superar el paso del tiempo.
Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora
Pepa
Has sido muy valiente al haberlo vuelto a leer! Yo creo, que de haberme encontrado en tu situación, no lo hubiera hecho, jajaja!
ResponderEliminarYo lo leí pero no hace tantos años, y ese "viejunismo" en mi caso, sí me afectó negativamente: además, todo el mundo hablaba maravillas de este libro e inevitablemente subí mis expectativas; para colmó, descubrí el gran secreto demasiado pronto, así que no acabé la lectura con una sensación de estar ante un libro imprescindible.
Y sí, a mí tanta belleza física, ya sea del protagonista masculino o del femenino, me acaba saturando si se hace mención continua sobre este hecho...
En definitiva: para mi ya no fue una gran lectura, así que hacer una relectura suya, no entra en mis planes, ya te lo digo.
Besos!
Hola Pepa, pues sí, en las novelas de esa época parecía primordial que ella fuese increíblemente bella, por no decir la más bella de todas. Ellos, por supuesto, varoniles, y... misteriosos. Aún así, me gusta, me gustaría leerla, me llama la atención. Besos :D
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarUna novela que me gustó bastante, creo que casi todos lo que amamos la romántica la hemos leído. No sé si en una relectura me seguiría gustando o le bajase la puntuación ya que todos vamos cambiando en cuanto a gustos. En general, la novela para mí estaba bastante completa, tenía todo lo que espero encontrar. Un besote!!!
hola
ResponderEliminarFíjate que he leído muchos libros de la autora, pero este aun no ha caído. A ver si me pongo las pilas y me lanzo a leerlo.
Gracias por la reseña
Besotesssssssssssss
¡Genial! Coincido contigo, para mí también es de las novelas de aquella época que aún se pueden disfrutar.
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