Sinopsis:
El amor tiene su propio gusto…
Célebre en París, infame en
Londres, Verity Durant es bien conocida por su exquisita cocina tanto como por
su escandalosa vida amorosa. Pero ésa es la menor de las sorpresas que le
aguardan a su nuevo patrón cuando llega a la propiedad de Fairleigh Park tras
la inesperada muerte de su hermano.
El abogado Stuart Somerset es un
hombre hecho a sí mismo, que ha ascendido de los barrios bajos de Manchester
hasta convertirse en uno de los políticos en alza del Parlamento inglés a base
de esfuerzo y trabajo duro. Para él, Verity Durant no es más que un nombre, y
la comida no es más que eso, comida… hasta que su primer plato llega a sus
labios. Tan solo en otra ocasión había sentido una excitación tan absoluta; una
peligrosa noche de pasión con una desconocida joven que desapareció al
despertar el día. Diez años es mucho tiempo para esperar el plato principal,
pero cuando Verity Durant llega a su mesa, tan solo existe una cosa que
satisfará el insaciable apetito de Stuart. Pero, ¿está ávido de lujuria,
venganza… o de la mayor de todas las exquisiteces, el amor? Pues el pasado de
Verity alberga un secreto que podría devorarlos a ambos al tiempo que tratan de
saborear la fruta más deliciosas de todas…
Opinión personal:
Leí «Delicioso», primero de la
bilogía, allá por 2011, quizás me
esperaba la misma joyita que en «Acuerdos privados» (reseña) —recomendadísimo— y no lo
disfruté tanto como lo he disfrutado ahora. Seguramente lo mismo le pasó a
otras lectoras ya que el segundo de esta bilogía, que merece mucho la pena, no
se tradujo (Aquí podéis encontrar la reseña de «Not quite husband»).
Esta novela resulta complicada de
comentar. Empezaré diciendo que Sherry Thomas no es una autora al uso, sus
historias siempre son muy originales y escoge personajes ya entrados en años a
los que la vida ha curtido y les ofrece una segunda oportunidad —al menos los
que he leído. Es una pena que haya dejado de escribir romántica porque tiene un
muy buen estilo, aunque sus historias puedan resultar algo frías de lo veraces
que resultan.
Considero exquisita la forma en
la que la autora hace uso de la gastronomía para plasmar sentimientos y
construir un hilo fino de sensaciones. No en vano la
protagonista, Verity, es cocinera. Muy buena cocinera — imposible no pensar en
Tita de «Como agua para el chocolate» de Laura Esquivel— Sherry Thomas ha
escrito pasajes preciosos que nos evocan a esas majestuosas cenas de platos
infinitos. Muy buena recreación de la época, tanto a nivel de comportamientos
como cuando se adentra un poquito en los entramados políticos.
Verity es una superviviente y,
aunque a medida que vamos leyendo, podemos calcular hasta cuánto, no deja de
ser una mujer valiente, independiente y moderna que ha hecho de la cocina su
arma particular, sin ser consciente, quizás, de las consecuencias que ocasionan
en los comensales que tienen la suerte de disfrutar de sus platos. Es un
personaje que me ha gustado mucho, no cae en el victimismo y es capaz de
sobrevivir y sobrellevar coherentemente las consecuencias de sus decisiones.
Magnífico personaje.
Stuart es un abogado de éxito
predestinado a obtener un gran éxito político. Educado, de mente fría y
racional, sabe que su posición actual podría perderse tan solo con un error
dada su sensible posición social a la que ha llegado con tesón y persistencia,
pero no gracias a unas condiciones aventajadas. Su pasado pesa demasiado.
Stuart es de esos protagonistas algo «tiesos» que me gustan ya que esa rigidez se les va rápidamente en las manos indicadas. Es un hombre con ideas muy claras y capaz de marcarse un objetivo que marca sus decisiones y acciones, camino del que se separa en raras veces. Y si un matrimonio de conveniencia es lo que se necesita, pues sin dudarlo.
Hay secundarios de gran peso,
pero que no aparecen en la sinopsis, así que prefiero no nombrarlos, aunque sí
comentaré que al final, uno que es el que ha marcado el ritmo de la vida de
ambos, aunque ninguno de ellos haya sido consciente, me ha resultado del todo
inexplicable. Entiendo que, como se deja entrever en la propia novela, la
historia es un pequeño homenaje a La cenicienta, y que la autora fuerza de
forma un tanto descarada ese final, pero ciertas frases y cierta frialdad en un
personaje con ese papel me ha dejado perpleja y lo he visto demasiado forzado y
algo descabellado.
Por otra parte, y el motivo por
el que no le doy mayor puntuación es que, en el fondo y pese a que la historia
es realmente bonita: dos personas con vidas duras y exigentes, con una pasión
arrolladora y unos sentimientos que están a flor de piel en cada una de las
páginas del libro que anteponen en todo momento el deber frente a sus deseos
personales; me ha costado empatizar con ellos. Han mantenido un breve
interludio en el pasado y la autora hace malabares para mantener a Stuart en la
oscuridad, algo que no me ha convencido. Sus sentimientos son realmente fuertes
y la autora consigue transmitirlo, pero no deja tampoco ningún papel a la
ternura, todo es demasiado serio, educado y responsable casi hasta la escena
final.
Considero importante remarcar la
diferencia entre lo que me ha parecido una forma estupenda de narrar, de
construir personajes y ambientar una época algo más moderna —estamos ya a
finales del siglo diecinueve— y he
disfrutado muchísimo en este sentido de la lectura; frente a un romance al que
le ha faltado algo de sensibilidad y algún detalle para conseguir no desmoronar.
Quizás la autora se ha sobrepasado un pelín con la veracidad en el
comportamiento de Stuart y Verity, algo que sorprende porque el romance
secundario y algo previsible —me encanta la metáfora de los conciertos— sí que
resulta entrañable.
En mi lectura anterior le di tres
estrellas, ahora la he disfrutado más, subo nota y quizás no llegue a las
cuatro por ese romance que he encontrado algo frío. No obstante, es una autora
que recomiendo.
Es una pena que Sherry Thomas
haya abandonado la romántica histórica y, por supuesto, es una pena que hayan
dejado de traducirla. Creo que es de las buenas.
Datos de interés: Ficha de la autora - Ficha de la novela - Web de la autora
Pepa



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