Tras la estela de un sueño de Lucía de Vicente

Sinopsis:
 Nicolás es un niño que, con solo tres años, es abandonado por su madre en la sala de urgencias de un hospital. Su sueño es curarse y encontrar unos padres que le quieran de verdad.Rafael Monclús, es el abogado de la Fundación Ángeles Olvidados, un Centro de Acogida para niños abandonados que tiene bajo su tutela a Niki. Su sueño es encontrar una familia que lo adopte, ya que está muy encariñado con el menor. Pero él no confía en las mujeres; la suya le abandonó cuando Paula, su hija, solo contaba seis meses, dejándola a su único cuidado.Cristina Losada, es ingeniera informática. Y, mientras diseña la Página Web de Ángeles Olvidados, se entera, por casualidad, de la existencia de Niki, con quien establece contacto a pesar de la oposición del abogado. Su sueño es que Niki supere su enfermedad para poder adoptarle legalmente, pero un juez corrupto parece no estar muy de acuerdo con sus pretensiones.¿Alcanzarán los tres sus respectivos sueños, convirtiéndolos en uno solo?Una novela que huye del drama y está repleta de sentimientos y sentido del humor. Una llamada a la esperanza aun en las peores circunstancias de la vida.

Opinión personal

«Tras la estela de un sueño» ha sido ganadora del premio Vergara VIII, ese premio, junto a mis ganas por volver a leer algo de Lucía de Vicente, hizo que me lanzara a leerla. 

Espero que no os frene la sinopsis. Así, entre nosotras, os diré que aunque parece que estemos ante una novela triste no es el caso. Cierto que la primera parte trata un tema duro, no tan solo por su gravedad sino por tratarse de un niño, pero creo que la autora consigue acompañar la crudeza del tema con un toque de humor muy acertado y que, si bien no le resta gravedad sí que le resta tristeza. Pero, sobre todo, y como bien he leído en algún sitio, es una novela que aboga por la esperanza.

No soy muy dada a estas historias. No voy a repetirme, pero las que me seguís en estas andanzas ya sabéis que no es mi estilo. Quizás por eso me ha sorprendido muy gratamente, pues en ella he encontrado una historia bien escrita y bien estructurada. Con unos personajes coherentes, muy cercanos, y con los cuales nos podríamos identificar. Es posible que eso sea lo que más me ha gustado. A veces, he leído lecturas que están tan alejadas de la realidad, como escritas en un mundo paralelo, es posible que muchas lectoras sean lo que buscan, pero para eso ya tengo mi regencia. Así que lo que quiero cuando leo una novela contemporánea es poder creérmela.

La adopción será el punto de unión entre cuatro personajes: dos adultos y dos niños.

La relación de los dos niños, Nikki y Paula me ha gustado mucho, inocente y sincera, de esa que te hace recordar con nostálgica pero, sobre todo, con reacciones acordes con su edad, a veces inoportunas, otras egoístas. Porque no siempre es fácil que los personajes tan jóvenes resulten creíbles.

Considero a Paula un personaje muy acertado, no tan solo nos acerca a una faceta masculina no muy habitual en la novela romántica mostrándonos la paternidad en solitario; sino porque de su mano se nos muestra a Nikki como lo que es, un niño. Con carencias no tan solo físicas.

Cristina es una mujer fuerte, decidida, responsable y, sobre todo, muy coherente. Con una vida aparentemente fácil, que tiene en su trabajo su principal eje. Es la última en enterarse que esa relación tan tirante que mantiene con Rafael esconde una atracción física siempre latente. Me gusta la imagen que Lucía da de ella, parece una femme fatale pero esconde un gran corazón. Guarda un secreto y Nikki llegará a su vida como una forma de superarlo.

Rafael me ha encantando. Creo que en él se conjuga todo lo que puede hacerle parecer un personaje casi perfecto. Me ha gustado su trabajo, esa humanidad que emana, esa relación con su hija, ese perdón a su exmujer. Esa relación que mantiene con Cristina a la que, inconsciente o conscientemente, no para de poner freno. Esa naturalidad con la que lleva su vida y sus relaciones haciendo de Paula el centro. Incluso esos pocos momentos en los que pierde el control.

De ambos conoceremos casi todas sus facetas. Nos da una imagen muy completa de los protagonistas: ambiente laboral, familiar y social. Por lo que creo que los personajes quedan muy bien dibujados.

Su relación es de las que me gustan tanto. Con lo que me hacen disfrutar las trifulcas, estos dos nos regalan unas cuantas. Ya sabéis que del amor al odio hay un paso y aquí, no diré que se odian, pero sí que no paran de incordiarse. Al menos durante la primera parte de la novela. Luego todo fluye de forma pausada y convincente. Romance a fuego lento, porque se unen para algo más importante que ellos mismos: Nikki. Y los sentimientos irán evolucionando pasando por diferentes etapas pero sobre todo, por el respeto y la admiración mutua y, ante todo, esa complicidad que me encanta.

Sin omitir que estamos ante una novela romántica, también en ella podemos encontrar otro tipo de relaciones como la amistad y el amor filial. Y, pese a que el amor, no tan solo el romántico,  está siempre presente los temas que se tratan en paralelo pueden atraer a otro tipo de lectores.

Se nota la información que ha recabado la autora y nos muestra que el toque personal que una escritora puede darle a un mismo tema puede hacer llegar al lector con un sentido muy diferente. Admito que me esperaba una historia mucho más dura y triste, por eso quiero destacar ese toque de humor que aparece en todo momento entre sus líneas, tampoco voy a negar que me ha gustado mucho un personaje secundario que con el que, quizás no esté muy de acuerdo, pero aplaudo su forma de ver la vida y no diré nada más.

Sabéis que casi siempre pongo pega, así que en esta ocasión sería que el final me ha parecido demasiado, no le veo la necesidad a que todo quede tan, tan bien cerrado. Cosas personales.

«Tras la estela de un sueño» es una novela bien escrita con un ritmo constante que  anima a continuar leyendo. Con una trama sencilla, la autora consigue ahondar en temas más complejos que el simple romance entre dos personas. Es una novela que he disfrutado; sin grandes giros, la autora consigue mantener el interés. Y, sin arriesgarme mucho y sin entrar en los gustos personales de cada uno, creo que si bien cumple todos los requisitos de una novela romántica, podría también gustar a lectores de otros géneros.

Como nota personal, me pregunto si Alex tendrá su propia historia.

Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora

Pepa