Peonías rosas para enamorar a la dulce Prudence de Ana F. Malory (Los Talbot #5)

Sinopsis:

¿Cómo puede la señorita Lockhart, compañera de juegos de la infancia, haberse convertido en la mujer con la que desea casarse? ¿Y cómo convencerla de que le elija a él cuando tiene varios pretendientes en Londres deseosos de conseguir su mano? La delicada salud de Natalie Lockhart, madre de Prudence, les obliga a regresar a Lancaster tras doce años sin visitar el pueblo. Para la joven es un alivio volver a encontrase con su familia y alejarse, además, de dos pretendientes en los que no está interesada y que su madre se empeña en alentar. Sin embargo, lejos de hallar la paz que tanto ansía su corazón, este se aceleraba cada vez que ve al señor Talbot. Richard Talbot recuerda a Prudence como una niña de enormes ojos azules y sonrisa desdentada, una imagen que no concuerda con la muchacha que ha regresado a Lancaster. Es una mujer hermosa y deseable de la que se enamora casi al instante. ¿Conseguirá Richard que Prudence se dé cuenta de que él es el único capaz de hacerla feliz mientras otros hombres también pretenden?

Opinión personal:

Calificación:

Esta «novela» me vino de regalo en la compra de una revista. Resalto las comillas porque su extensión son 97 páginas y no se puede catalogar como novela algo que es un relato corto.

Insisto porque es complicado opinar sobre una historia que recoge apenas unas cuantas escenas. No he leído los anteriores y este es el quinto. No he tenido ningún problema en leerlo de forma independiente, pero tampoco hay espacio ni para desarrollar una historia con más peso ni para matizar personajes, por lo que resulta una historia más que no tiene mucho de remarcable.

Esa mi primero contacto con esta autora y su estilo es correcto y la historia no cojea, pero poco más. Es complicado escribir una historia en tan corto espacio, el resultado no está mal, pero busco otro tipo de lecturas. Veo que todos los libros de la serie son más o menos de la misma extensión, por lo que no creo que me anime a leerlos.

Tanto Prudence como Richard son personajes muy corrientes, tiernos, dulces y encantadores ambos protagonizan un romance sin ningún tipo de conflicto ya que el que hubiera podido ser está resuelto desde el primer capítulo. La autora nos describe unas cuantas escenas y con ello resuelve la novela.

Decir que es un romance apresurado es poco ya que creo que todo transcurre, además de en menos de cien páginas, en apenas unos días.

Poco más comentaré. Es una lectura agradable y entretenida.

Es muy posible que el interés que puedan suscitar personajes secundarios sea un aliciente si han salido en alguna otra serie publicada por la misma editorial. Lo desconozco.

Quizás esté siendo muy injusta y no sé si es tema editorial y la autora tiene poco que opinar. De la editorial cada vez leo menos, me cuesta porque es de las pocas que apuesta todavía por novela romántica histórica —con el riesgo de perderme historias estupendas— pero estoy totalmente en contra de su política de ventas. Por supuesto, no soy quién para juzgar ni valorar económicamente el trabajo que hay detrás por parte de la empresa y autoras —algunas me gustan mucho, pero echo de menos (y lo saben) historias más elaboradas—, y sí decido en qué gastar mi dinero. Y, repito, soy muy consciente de que es posible que me esté perdiendo buenas lecturas.

Datos de interés: Ficha de la autora - Ficha de la novela 

Pepa