Solo encantadora de Mary Balogh (The Survivors' Club #4)

 

Sinopsis

Tras el abandono de su prometida a su regreso de las Guerras Napoleónicas, Flavian, el vizconde Ponsonby, se quedó destrozado. Ahora, la mujer que le rompió el corazón ha vuelto, y todos parecen ansiosos por que retomen su compromiso. Todos excepto Flavian, quien, presa del pánico, corre a refugiarse en los brazos de una joven prudente y cautivadora.

Agnes Keeping nunca ha estado enamorada, y nunca desea estarlo. Pero entonces conoce al carismático Flavian y, de repente, se enamora tan profundamente de él que acepta su impetuosa propuesta de matrimonio.

Cuando Agnes descubre que la proposición es solo un acto de venganza hacia a su antiguo amor, se dispone a huir. Pero Flavian no tiene intención de dejar escapar a su nueva prometida… especialmente ahora que él también se ha enamorado tan apasionada e inesperadamente de ella.

Opinión personal:

Calificación:

Estoy un poco sorprendida con la traducción de la sinopsis ya que hay una palabra clave que no es correcta, no sé si por error o con una clara intención, pero que no es lo que pasa realmente en la novela.

Dicho esto, muy contenta porque con esta historia he vuelto a disfrutar de Mary Balogh, una gran señora de la novela romántica, pero que en esta serie no me estaba terminando de convencer.

Una historia centrada en los personajes y su relación, apenas con una pequeña interferencia con la aparición de los restantes miembros del club de los supervivientes, pero que tan solo aparecen de forma esporádica y lo expresamente necesario para ser empleados por la autora para aclarar hechos y reafirmar sentimientos.

Las guerras napoleónicas es un acontecimiento importante en casi todas las novelas de esta autora, en esta ocasión y tras leer los anteriores, no me había hecho a la idea de lo importante habían sido las heridas de Flavian, pensaba que apenas lo había dejado con una tartamudez, pero de una forma pausada y progresiva, Mary Balogh, nos va introduciendo en las consecuencias que dicha guerra ha tenido en la mente de Flavian.

Flavian es muy atractivo, nada acomplejado por la tartamudez que le quedó tras la guerra, se muestra dicharachero y conquistador con las féminas. Honesto y leal, sufre una lucha interna por perdonarse por un pasado que le persigue y del que se siente totalmente culpable. Me ha gustado ese humor e ironía, sobre todo, su cualidad para poder reírse abiertamente de sí mismo.

Agnes vive apaciblemente en la campiña, sus días transcurren sin grandes sobresaltos, hace tiempo que asumió la placidez de una vida tranquila y se ha acostumbrado y convencido a que su vida transcurrirá de esa forma. En su momento escogió la comodidad y la seguridad frente a la emoción de la incertidumbre y ahora es una mujer medianamente independiente que puede vivir alejada en una pequeña casa con su hermana mayor. —¡qué ganas de leer su historia! -.

A veces no hay gran explicación en por qué se disfruta más de una historia que de otra. Y es lo que me ha pasado justo con su romance, más algo práctico y educado que resuelto por una pasión que tarda mucho en aparecer y que, considero, que está muy bien reflejado. Creo que hasta el final de la historia la autora se guarda la explicación —que resulta de lo más coherente— y, pese a que se entiende perfectamente que un joven atractivo, divertido y caballeroso conquiste a una joven que ha tenido poco trato con hombres con su mero carisma y unas cuantas escenas; esa atracción literal que siente Flavian por Agnes cuesta más de asimilar. En el fondo, Agnes es una joven, tal como el título —que no es aleatorio— indica, encantador, dulce y que, tan solo —que es mucho, en realidad— le hace sentir bien y seguro.

El conflicto entre la pareja tarda en aparecer y lo explica de forma clara la sinopsis, pero ha sido una relación que he disfrutado mucho, coherente, pautada tras conversaciones entre ambos que van dejando ver al lector cómo van evolucionando, al mismo tiempo que sorprendiendo a los protagonistas, los sentimientos de ambos.

Nada es tan simple como parecía al principio y creo que, sin pretenderlo, Mary Balogh ha conseguido sorprenderme con un final que no me esperaba, al menos, no hasta bien entrada la historia.

Mary Balogh es una autora clásica, minuciosa en su escenificación, con un estilo muy elegante. No es una historia de grandes sobresaltos, pero creo que la evolución de los personajes —he terminado por admirar a Agnes, pues sorprende mucho en algunas de las escenas con una valentía, calma y saber estar que no deja indiferente; y apenarme por Flavian, algo que durante toda la novela él intenta evitar— merece la pena. Si buscáis grandes aventuras, esta no es vuestra novela, ni cuenta con grandes escenas picantes, pero Mary Balogh tiene ese saber hacer de las grandes novelistas de romántica histórica que con un argumento aparentemente sencillo termina con una historia muy bonita y te hace disfrutar de cada palabra y cada coma.

Soy muy exigente con esta autora y no puedo decir que esta haya sido de sus mejores novelas, pero me ha gustado mucho. En mi opinión, es una de las imprescindibles, aunque también entiendo que su estilo no guste a todas.

Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora

Pepa