Sweetest Scoundrel (Maiden Lane 9) by Elizabeth Hoyt

Sinopsis (Traducción personal):

Remilgada, correcta y ahorrativa, Eve Dinwoody es toda una negociadora cuando se trata de proteger la inversión de su hermano. Pero cuando accede a controlar las finanzas del jardín de recreo más importante de Londres, Harte's Folly, se encuentra de frente con un sinvergüenza exasperante e incontrolable.

Él dirige el negocio

Desvergonzado y atrevido, Asa Makepeace no tiene tiempo para una mojigata y tacaña como Eve. Tras toda una vida dirigiendo el jardín, ya tiene que lidiar con sopranos egocéntricos y tenores temperamentales, pero no está dispuesto a dejar que una mujer aristocrática lo mande. . . no importa lo tentadora que sea.

Pero el amor lo conquista todo

A pesar de su falta de experiencia en el teatro y de sus fuertes enfrentamientos con Asa, Eve está decidida a convertir Harte's Folly en un éxito rotundo. Pero cuanto más intenta manejar al rebelde libertino, más difícil le resulta ignorar su encanto seductor y su puro magnetismo. No se puede negar el fuego ardiente entre ellos, y tratar de apagarlo sería la mayor locura de todas.

Opinión personal

Calificación:

Avanzo poco a poco con esta serie no traducida (y voy a ponerme al día con las reseñas porque la tengo casi terminada y sin reseñar). Mis ansias de duque hicieron que antes de empezar con este, que era el que me tocaba, me equivocara y empezará directamente con la historia siguiente. Me ha sabido muy mal porque me he comido yo solita un grandísimo spoiler que me ha chafado totalmente una historia secundaria y paralela que, tal inteligentemente, ha insertado Elizabeth Hoyt. ¿A ver quien se puede ahora dejar pasar demasiado tiempo para seguir con la serie?

No puedo decir que tuviera muchas ganas de este pareja. Asa Makepeace era un total desconocido para mí, pensaba que por mi malísima memoria, pero parece que ha vivido siempre apartado de esa gran familia que tiene, así que es muy posible que su aparición en anteriores entregas haya sido breve.

A Eve sí que la conocía, pero ha sido una total sorpresa. Una joven espabilada, arrojada y decidida que guarda un gran secreto. Un pasado que la persigue y que le ha marcado la vida de tal forma que está ya resignada a quedarse soltera y sin familia. Hermanastra del Duque de Montgomery, pese a ser bastarda vive de forma acomodada con sus sirvientes quienes la mantienen en una jaula de cristal. Porque, en el fondo, vive enclaustrada, sale poco y se rodea de muy poca gente.

Asa ha centrado su vida en la reconstrucción de su jardín, heredado del mejor amigo de su padre y por el cual ha vivido alejado de su familia. Es un hombre que se dedica a trabajar y trabajar, pero también un terrible mujeriego y, el hecho de estar rodeado de bellas actrices y cantantes, le pone las cosas muy fáciles, así como también su fama de buen amante.

Dos personas tan diferentes no pueden hacer otra cosa que chocar. Pero las pequeñas pullas duran poco. Asa no es tonto y sabe perfectamente que para seguir con su proyecto ha de llevarse bien con la persona que maneja el dinero; y Eve no puede evitar sentirse arrollada por el gran magnetismo de Asa.

Gran parte de la novela es la evolución de esa relación. No puedo entrar en muchos detalles porque la autora tarda mucho en desvelar —aunque es fácil de imaginar— el porqué del comportamiento de Eve; y ese comportamiento que la condiciona tanto es realmente el eje central de la novela. La forma en la que Asa va destruyendo la gran coraza que Eve ha construido a su alrededor resulta tan sorprendente como tierna, delicada, coherente y genial. (Recuerdo vagamente otra historia en la que ocurre algo similar, pero soy totalmente incapaz de recordar título de la novela y autora, así que si alguien lo ha leído y sabe de lo que estoy hablando y conoce ese otro título, por favor que me lo indique)

La primera escena entre ellos te deja ojiplática. Cierto que resulta sorprendente, ya no tan solo por la época y la condición de Eve —creo que en una novela contemporánea me hubiera quedado igual de sorprendida— pero cuando vas avanzando en la lectura y terminas resolviendo el porqué que motiva a Eve, caes en la cuenta de que la táctica que sigue Asa intentando avanzar y conseguir lo que realmente quiere —que ya os podéis imaginar por dónde va— es el mejor camino. Sin embargo, quien juega con fuego se quema y al final Asa termina totalmente calcinado.

Esas escenas son geniales, escritas con una brutal realidad y, al mismo tiempo, desvelando la gran ternura, comprensión y enorme corazón que se esconde detrás de Asa, pese a esa imagen aleonada que tiene, tan grande como un animal de presa. Entiendo su físico no es nada aleatorio.

Alrededor de la relación que crece entre ellos no pueden faltar escenas de acción motivadas por esos intentos que no cesan de sabotear la nueva apertura del jardín. Uno de los grandes misterios es quien está detrás de ellos.

Hacen aparición en escena, aunque de forma muy breve, algunos de los protagonistas anteriores. Sin embargo, la miel en los labios no es otro que Valentine Napier, quien, aun estando ausente es otro de los grandes pesos de la novela y protagoniza, junto con un tercer personaje, una trama paralela con un final de infarto. ¡Qué lista la señora Hoyt!

Mi gran pero es ese final tan precipitado. En general, y dejando de lado un par de escenas vibrantes, estamos ante una novela bastante pausada en la que lo importante son los personajes, su forma de interactuar y, sobre todo, la evolución que van sufriendo con la intervención e influencia del otro. Los pasos por los que atraviesa esa relación que empieza de forma tan incómoda, ganando confianza y terminado con una amistad. Sin embargo, tras una construcción a cámara lenta, la autora decide terminarlo todo en apenas una treintena de páginas.

Me queda la extraña sensación de que estaba más interesada en continuar la historia siguiente que la que tenía entre manos, por eso, todo termina de forma tan repentina. ¡Me ha faltado tanto en ese final! Mayor escarmiento y mayor exposición de sentimientos y una declaración más detallada.

Creo que para haberse tomado tanta molestia en sorprendernos con todo lo que Eve esconde tras esa fortaleza y la acertada e inteligente actitud ante ello por parte de Asa, estropea una historia preciosa con un final entre ellos demasiado abrupto.

Una lectura que me he disfrutado, con personajes complejos, pero con un final muy desmerecido. Una apuesta arriesgada que me ha gustado, lástima de esa última parte, hubiera podido ser una novela mucho más redonda.

No nos podemos olvidar de Henry, otro personaje encantador y del gran simbolismo del regalo que Val le hace a su hermana.

Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora

Pepa