Ojos de ángel - Teresa Medeiros

Argumento

Lo último que Justin Connor esperaba encontrar era a una joven mujer dormida en la arena, arrastrada por el mar a la agreste costa de Nueva Zelanda. Aunque no está dispuesto a renunciar a la soledad en la que se ha refugiado en esa isla, Justin se siente obligado a rescatar a esa misteriosa náufraga, sin darse cuenta de que, con su radiante belleza y su desafiante valentía, ella terminará haciendo trizas la paz que a Justin tanto le había costado conseguir. Máxime cuando la joven no es nada menos que Emily, una noble huérfana y despojada de su herencia que ha recorrido todo el mundo para encontrar al hombre que le había prometido a su padre cuidar de ella, y que en cambio la había dejado pupila en una escuela de Inglaterra. Confundida y presa de una vorágine de emociones, Emily está decidida a vengarse de Justin por sus años de soledad, aunque para ello deba romperle el corazón.

Opinión personal

Teresa Medeiros es una de esas autoras que no faltan en mi lista de lecturas. Una autora ya consagrada por una extensa relación de títulos que me han encantado y que hacen que, cuando sé que se va a publicar una novela nueva de ella, apunte rápidamente el título.

Últimamente no acabo de congeniar con ella, no sé exactamente si por el momento que elijo para leer la historia o por que se trata de sus primeras publicaciones y eso, quieras o no, se nota.  

Y eso es lo que me ha pasado con «Ojos de ángel». A mí, personalmente, es una historia que no ha acabado de convencerme. En realidad es una novela que lo tiene todo para deleitar al lector, pero en su conjunto, a mí me ha resultado una lectura lenta.  Ya se sabe que para gustos los colores y visto en perspectiva muchos son los aspectos positivos que se pueden destacar de la historia de Justin y Emily.

Encontraremos dos partes claramente diferenciadas, la primera transcurre en Nueva Zelanda, y en mi opinión, primer punto positivo a destacar, ya que estamos ante un emplazamiento totalmente novedoso que aporta gran originalidad a la historia. En ella, la autora nos situará en un pequeño poblado, en el que Justin habita junto a un extraño mayordomo y rodeado de maoríes. En breves pasajes nos describirá algunas de sus costumbres más importantes y su sencilla forma de vida.

Los protagonistas son el segundo punto destacable. Por un lado conoceremos a Emily,  una joven huérfana que se ha criado en una escuela de señoritas, más como una criada que como una alumna. Allí ha vivido totalmente falta de cariño y ha tenido que aprender a valerse por si misma. Tiene una determinación bastante impropia de una joven de su edad. En ese sentido podríamos decir que aparentemente es más madura. Aunque luego, a lo largo del libro, tiene algunos comportamientos que rebaten por sí mismos la opinión que me había hecho de ella.

Aún así, estamos ante una protagonista insólita: fuerte, independiente, determinada, con un fuerte carácter, poco dada a seguir las normas sociales y capaz de hacer frente a cualquier situación adversa, tanto, que a veces algunas de sus acciones me han resultado demasiado sorprendentes. Es una joven muy dolida y, en el fondo, lo que busca es sentirse querida.

Justin es también un protagonista peculiar. Su amor por la música hizo que no acabara de encajar en su entorno familiar, y llegado la mayoría de edad, decidió abandonar el mundo que conocía, rico y pomposo y cargado de responsabilidades, y en el que no era feliz, en busca de aventuras. Ahora vive en una pequeña aldea en medio de un paraíso alejado de su clase social, más como un ermitaño y un misionero que como le corresponde por nacimiento, pero es feliz  entre esa tribu que lo aprecia y lo valora por lo que es. Es un hombre atormentado por su pasado y encontrará en Emily, tal como dice el título, el ángel que le ayude a personarse a sí mismo sus pecados.

La historia entre ambos sigue un guión bastante clásico, y he de admitir que en algunos momentos me ha resultado bastante inverosímil, con pasajes algo insólitos y, desde luego, muy sorprendentes. Emily, que ha llegado, más bien por casualidad,  en busca de venganza, lo mantiene engañado, incapaz de reconocer que lo que le motivaba era la venganza y entre ellos brota una pasión desenfrenada que se verá interrumpida en cuanto Justin descubra la verdadera identidad de Emily.

Ese es el punto de partida de la segunda parte del libro. Quizás de lectura más ágil, pero también bastante más previsible y más falto de originalidad.

Los personajes, que hasta ese momento, me habían parecido bastante originales, han pasado a formar parte de los tópicos y a actuar de una forma que ha provocado que cambie mi opinión de ellos. Reconozco que Emily se ha comportado más como una niña caprichosa y mimada y Justin se ha convertido en un protagonista más acorde a la época en que está escrita la historia.

En cuanto a los personajes secundarios, dejadme destacar a Penfeld, el simpático y encantador mayordomo, en muchas ocasiones el encargado de dar un poco de lógica a la historia. También encontraremos a la familia de él en Londres, pero no tengo muy claro cual es su papel en y son muchas las cosas sobre ellos que la autora se deja en el tintero. Creo que es uno de los puntos débiles del libro, una mayor profundidad en la relación de Justin con su propia familia, que quizás nos hubiera ayudado a conocer más al joven que huyó de casa en busca de paz y aventuras.

En general, «Ojos de ángel» es una novela que sigue fielmente el estilo de las historias de antaño, tanto en el eje de su historia como en el carácter de sus personajes. Dado que mis gustos han ido cambiado, posiblemente es de esas novelas que hace unos cuantos años hubiera disfrutado mucho más. Pero, es una historia bien escrita que, ante todo, cuenta con una ambientación bastante original, unos personajes con personalidades fuertes y está llena de aventuras, aunque he echado en falta esa magia que me ha conquistado en otras novelas de Teresa Medeiros.

Datos de interés: 

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