Campanadas de boda - Laura Lee Guhrke

Argumento

Lo último que Annabel Wheaton está buscando es amor verdadero. Sabe por experiencia que sólo conduce a la angustia. Así que casarse con un conde interesado en su dinero a cambio del acceso a las altas esferas de la sociedad le parece una excelente opción. Pero no cuenta con un pequeño problema: Cristian Du Quesne, quién cree que esta a punto de cometer el mayor error de su vida y está dispuesto a hacerla cambiar de parecer, sobre todo cuando la familia de la novia le ofrece una interesante suma de dinero para que logre que la boda se cancele. Para Cristian esta parece ser una tarea fácil sin embargo, enamorarse de Annabel no parecía ser parte del plan. 

Opinión personal

Tercera entrega de la Saga Plantadas ante el altar. A pesar de que Laura Lee Guhrke es una autora que me gusta mucho, empecé este libro sin ningunas expectativas, ya que esta serie no me está pareciendo especialmente bonita. Como todo lo que escribe la autora, me está gustando pero no me están encantando como otras historias suyas.

Quizás por eso la historia de Annabel y Christian ha resultado ser una grata sorpresa, quizás a simple vista no pueda parecer una historia de lo más original pero, en mi opinión, el enfoque que le ha sabido dar Laura Lee, me ha resultado bastante novedoso.

Annabel Wheaton es un personaje femenino que me ha gustado muchísimo. Su infancia, en absoluta pobreza,  ha sido muy dura y tuvo que aprender a través de una mala experiencia que el dinero y la clase social es importante, y que el amor, en su concepto romántico no siempre es tan bonito.

La vida ha hecho que se curta su piel con cierta frialdad y mucho realismo, totalmente aparente y falsa, porque, en el fondo, sigue buscando el sueño de esa jovencita que con diecisiete años vio truncada parte de su felicidad.

Pero Annabel no se ha rendido, es una luchadora y  se ha convertido en una joven, o no tan joven ya, fuerte, decidida, con un carácter algo terco e inteligente que sabe lo que quiere, por qué lo quiere y que no dudará ante nada para conseguirlo.

Ahora que es inmensamente rica, se encuentra con otro gran problema: sigue siendo rechazada. No es tan fácil romper la fuerte barrera que la alta sociedad tiene puesta, pero sabe perfectamente que eso cambiará si se casa con un noble británico que le abra las puertas a ese mundo. En cierto modo, es una mujer bastante vulnerable y fácil de herir, que esconde esa fragilidad tras una fuerte capa de realismo.

Christian, Duque de Scarborough, me ha caído bien desde el principio. Nunca ha querido ser duque y, de hecho, lo es gracias a la muerte de su hermano mayor, con el que no tenía un vínculo especial. Odia todo lo relacionado con la alta sociedad inglesa, no soporta ni su hipocresía ni sus falsos aprecios y siente verdadero desprecio por el novio de Annabel.

Es un personaje simpático que no acaba de encajar en el mundo en el que se mueve, sabe llamar a las cosas por su nombre y su rango de duque le deja disfrutar de cierta permisividad por parte de la nobleza.

Ha llegado a Nueva York en busca de fortuna, porque, como tantos otros nobles, necesita de fuertes ingresos para seguir manteniendo tanto su nivel de vida como sus grandes posesiones.

Es una de las cosas que me han resultado más interesantes. Los comienzos del siglo XX fueron unos momentos difíciles para la nobleza inglesa que, viendo como sus tierras resultaban cada vez menos rentables, necesitaban de grandes inyecciones de dinero para poder mantenerlas. Muchos de ellos viajaron a las tierras americanas a “cazar” una esposa, sumisa y rica que estuviera dispuesta a “comprar” un lugar en la sociedad inglesa a cambio de parte de su recién adquirida fortuna.

El concepto de matrimonio de conveniencia no era nuevo, desde luego, pero supongo que para esas jóvenes que no se habían movido nunca por otra sociedad que la suya, tuvo que ser un cambio realmente brusco y plagado de dudas e inseguridades.

Creo que ese tema está muy bien ambientado por la autora. Laura Lee Guhrke nos va mostrando esas inseguridades a través de las conversaciones entre Annabel y Christian, llenando cada vez más de dudas a una, en principio, muy segura joven y, al mismo tiempo, haciendo revivir un tema muy duro para  Christian, tema que todavía no ha superado y que le provoca un arraigado sentimiento de culpabilidad que hace que no esté nada contento con la persona que fue en el pasado.

Otro de los puntos fuertes de la historia son Annabel y Christian. En realidad, aunque parezca lo contrario, no es un libro donde pasen grandes cosas, la historia se centra principalmente en estos dos personajes, con unos diálogos inteligentes y certeros que nos van desvelando poco a poco a estas dos personas tan distintas y alejadas en un principio pero que poco a poco, se van sintiendo cada vez más atraídas entre sí y que acaban por tener una relación realmente muy especial. Él va tejiendo una tela de araña, a través de conversaciones que, a mí, me han resultado muy interesantes, y ella es como la mosca que sin darse cuenta va, cada vez, más quedándose enredada en su trampa.

La única pega que le puedo poner es que, como muchos libros de esta autora, es demasiado corto y creo que le faltan algunas páginas para desarrollar más el final que, al menos en mi opinión, resulta algo precipitado.

En resumen, es una historia que me ha sorprendido gratamente, quizás no estemos ante una de las historias más bonitas de esta autora, pero siguiendo la línea sencilla y con cierto toque de humor de Laura Lee Guhrke, ha construido unos protagonistas que me han gustado mucho, con secundarios bien perfilados que dan credibilidad a una buena ambientación de la historia que tiene algunos buenos giros. La trama me ha gustado y me ha enganchado desde bien el principio.

Ficha técnicaFecha de publicación: 22/10/2013
384 páginas
Idioma: Español
ISBN: 978-84-08-11918-0
Código: 10034832
Formato: 12,5 x 19 cm.
Presentación: Rústica sin solapas
Colección: La Romántica
Traductor: Ana Vargas