Sinopsis:
¿Una gran belleza puede ser una
desgracia? Para Grace, sí, la envidia que genera en otras mujeres hace que la
vean como enemiga. ¿Será encontrar un marido la solución?
Cuando a Grace Sinclair tiene que
abandonar su casa, el vicario y su esposa la acogen encantados. Sin embargo, su
extraordinaria belleza la convierte en una competencia insoportable para las
dos hijas de la familia, que están a punto de ser presentadas en sociedad. Por
eso, se ve de nuevo en la calle, así que no le queda más remedio que acudir a
su tía Bell, que vive en Londres y con la que apenas tiene contacto, en busca
de un nuevo hogar.
Pero las cosas empeoran todavía
más en casa de su tía, pues esta se ha casado con un truhan detestable que la
mira con ojos mirones… Así las cosas, la mujer, temerosa de perder el afecto de
su marido, le plantea un ultimátum o encuentra un marido en dos semanas o
tendrá que irse de allí. Inexperta en el arte de la seducción, Grace tendrá que
ponerse al acecho… Pero encontrar a alguien que valga la pena no será tarea
fácil.
Opinión personal:
Sigo escuchando historias y, como tampoco es que haya muchas novedades entre las que elegir de romántica histórica «algo recientes», me animo con otro de Esther Hatch, que aporta un toque de humor a sus novelas que me gustan; pero tampoco es que sean mis preferidas.
La sinopsis explica un poco los motivos de la marcha de Grace de la vicaría, entiendo que para que lector entienda por qué, ya que la novela no lo hace…. O yo me lo he perdido (que a veces el cacharro se salta algún párrafo). Grace en una joven tímida y protegida por el estricto ambiente de la vicaría donde se ha criado, pero la echan y acaba en un sitio bastante malo. No paro de darle vueltas a su independencia económica: ¿por qué no se independiza con el dinero que tiene? Es algo que me rompe totalmente la trama ya que con el legado de sus padres y, siendo mayor de edad, no entiendo cómo cede en ese ir y venir impuesto por terceros. Puedo entender que una joven de su edad no pueda vivir sola, pero puede contratar una dama con menos medios y vivir mucho mejor… hasta que encuentre marido— porque, al fin y al cabo, su fortuna no tiene mayor relevancia que al final.
Temas aparte… sigo con el tema.
Grace es una joven dulce y muy inocente, pero una vez que le coge el hilo a
buscar situaciones impropias, se le da de fábula, algo que no me encaja
mucho con esa personalidad con la que la describen, pero en fin…
Es muy guapa, tanto que encandila
a todos los hombres y el señor Barton no será una excepción.
Nate Barton está totalmente centrado en el negocio de la construcción de ferrocarriles. No tiene tiempo para mujeres y es de lo más educado, correcto y, aunque se siente intrigado por la señorita Sinclair, no entra en sus planes un conocimiento más firme en un futuro cercano. No obstante, nada puede hacer contra el constante acecho de esa joven bien educada y de apariencia estupenda, pero algo desvergonzada.
Y una vez “solucionado o cerrado”
ese tema, la autora mete un conflicto que no deja de sorprender y resultar
chocante, pero, en mi opinión, está muy desaprovechado. Además, supone un
cambio radical en el carácter de Barton, no tan solo de la relación que mantiene
con Grace, sino que no he podido evitar verlo con cierto aire machista que
tiene mucho que ver con la época en la que transcurre la historia pero que se
ha cargado totalmente un personaje encantador.
Tras esa primera parte divertida
y jovial, la novela deja de tener sus secretos y no deja de ser una historia más de
malentendidos con unos personajes que tampoco es que sean muy profundos y que, una
vez pierde esa originalidad, pasan a englobar la larga pila de tópicos.
He echado en falta más sobre el
pasado de Nate y, también, aclaraciones sobre la situación de Grace que ya he
comentado antes. Por consiguiente, termina siendo una historia sencilla que ha perdido su
encanto.
Insisto que no termino de
acostumbrarme (hasta que no termine la promoción seguiré con ello) a este nuevo
método y que, además de la autora, ahora entra en juego la narradora, que al
igual que un traductor puede inclinar la balanza para uno u otro lado.
Es el primero de la serie y ya
conocemos a los siguientes protagonistas, veremos a ver si me animo con ellos,
porque admito que a falta de una historia más potente, echo a faltar algún
toque picante en los romances.
«Una dama al acecho» resulta una
historia entretenida, pero, tras una primera parte muy prometedora, la autora
no ha conseguido seguir con ese toque de humor con el que tan bien ha empezado.
Sobre la portada: Me ha gustad mucho, y muestra el carácter divertid de la historia, por eso no entiendo por qué las han cambiado en la serie de Evie Dunmore (fin de pataleta)
Me quedan todavía un par de meses con esta promoción de audiolibros y no sé si
seguiré, pero me pregunto si es mejor Audible o Storytel ¿alguna conocéis las
dos y me podéis aconsejar?
Pepa