21 de noviembre de 2025

The wrong highlander by Lynsay Sands (Highland Brides #7)


Sinopsis (traducción personal)

Lady Evina Maclean ha oído hablar mucho de la habilidad de Rory Buchanan como sanador. Lo que no sabía era lo bien que le sentaba al fornido montañés bañarse en una cascada. Pero Evina no puede distraerse, pues su enfermo padre necesita atención urgente. Solo cuando deja inconsciente a Buchanan y lo arrastra al castillo familiar, se descubre la verdad: no ha secuestrado a Rory, sino a su hermano Conran.

Otras damas intentan seducir a Conran con halagos. Evina lo golpea en la cabeza con la empuñadura de su espada para salvar a su familia, y Conran siente aún más simpatía por la enérgica pelirroja. Ha aprendido lo suficiente de su hermano para curar al padre de Evina, pero otros peligros acechan al clan Maclean. Y aunque la bella e independiente dama ha jurado no casarse, este highlander equivocado podría ser el hombre perfecto para ella.

Opinión personal:

Calificación:

Primer contacto con esta autora en una novela que es la séptima de la serie, pero que no he tenido ningún problema en leer. Es una trama totalmente diferente, aunque aparecen casi al final la totalidad de las parejas anteriores, algo que seguro habrá hecho las delicias de las lectoras fieles, pero que no supone ningún problema para las que no lo hemos sido.

Lectura en inglés por lo que, es posible, que parte de ese humor que traspira a lo largo de toda la novela, me haya perdido algo.

Quiero destacar tres cosas.

La primera, es que es una novela publicada en 2019. Uno de los motivos por los que no me gusta mucho este subgénero es que en algunas novelas no comparto para nada el gusto por el rol reflejado en el protagonista masculino. Cierto que en otras mu gusta más, pero no soy de arriesgarme con un subgénero que cuenta con tramas poco variadas —parece mentira que lo diga una lectora que casi únicamente lee regencia o victoriana, pero es que de ese subgénero todavía no me he cansado— antes leía muchas medievales o escocesas, pero de todo se cansa una. El año de publicación quizás tenga mucho que ver en lo que estoy diciendo porque Conran es un personaje encantador, desde el primer momento, quizás demasiado ya que tras su experiencia, me hubiera resultado creíble un comportamiento menos agradable.

El primer contacto entre ellos está perfectamente reflejado tanto en la portada como en la sinopsis. —de ahí el título—, pero Conran, guapo, musculado, inteligente y conocedor de ciertos remedios medicinales, se desenvuelve de una forma estupenda en el castillo de Evina. Simpático, amable con todos y no se puede decir nada malo en contra de él, quizás que, en un momento dado, se muestra demasiado entusiasta.

Evina es una joven decidida, valiente y acostumbrada a dominar en el mundo de los hombres con el beneplácito de su padre, el laird. Quizás demasiado, pero…

Su relación, claramente con un comienzo muy físico, se va estrechando gracias al tiempo que comparten los dos en el pequeño castillo. La autora se centra mucho en forjar ese romance, aunque ninguno de los dos tiene claros sus sentimientos. Quizás todo se resuelve de forma algo rápida o, al menos, se decide de forma rápida para dar paso, en la segunda parte a una serie de peligros que rodearán a Evina y que será el eje central de la segunda parte de la novela.

La segunda, es el salto de fe que supone ir leyendo sobre los conocimientos médicos de Conran, ya no solo porque es tan solo el hermano del curandero, sino porque se habla con una tranquilidad abrumadora de descubrimientos muy, muy posteriores relacionadas con las infecciones, las fiebres y otras cosas en las que Conran se muestra sorprendentemente avanzado para su época, por decirlo de forma suave, porque en aquella época estas cosas se desconocían totalmente y, algunas, se creían debidas a algo totalmente diferente.

A mí es algo que ha conseguido sacarme totalmente de la lectura y más cuando al final no he encontrado ninguna nota aclaratoria con las muchas licencias que se ha tomado. Si esto no supone un problema para vosotras, disfrutaréis mucho más de la novela.

Por que el tercer punto y, para mí, lo más destacable es que con un toque de humor muy agradable la autora ha conseguido una trama que, aunque contiene algunos elementos tópicos de estas historias (incluso en algún momento ella misma reconoce en toda la serie las protagonistas sufren de ataques enemigos, así que ella repite esquema), sí que resulta —ya sea por los personajes, por las escenas que comparten o por esa segunda trama—no tan típica como cabía esperar al principio porque profundiza en personajes y relación. Y eso lo he disfrutado.

Resumiendo, «The wrong highlander» me ha provocado diferentes sentimientos: admito que es una novela entretenida, con unos protagonistas simpáticos y una trama llena de aventuras y peligros que tendrán que ir sorteando hasta que sale a la luz, al final, quien es el malo; pero, al mismo tiempo, el tema de la medicina me ha parecido demasiado lleno de anacronismos que no eran necesarios. Creo que se podría haber dado las mismas explicaciones de forma coherente sin alterar para nada el argumento.

Es mi primer contacto con esta autora y creo que prioriza totalmente el humor frente a la ambientación. No me ha gustado lo suficiente como para seguir con los anteriores en inglés, pero para pasar un rato entretenido, se lee bien. No obstante, mis gusto personal apunta en su contra, no soy muy fan de este tipo de historias. 

Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora

Pepa

14 de noviembre de 2025

Earl crush by Alexandra Vasti (Belvoir's Library #2)


Sinopsis: (traducción personal)

En la nueva comedia romántica de época de Alexandra Vasti, la vida de un conde solitario da un vuelco cuando una desconocida aparece en su puerta con una propuesta asombrosa y una incómoda conexión con el espionaje.

La discreta heredera Lydia Hope-Wallace ha escrito panfletos subversivos de forma anónima durante tres años. Y durante casi el mismo tiempo, ha mantenido correspondencia con el conde de Strathrannoch, cuya ambición política solo es comparable a su encanto. Cuando la última carta de Arthur revela su precaria situación financiera, Lydia parte hacia Escocia para ofrecerle la única salvación que se le ocurre: un matrimonio de conveniencia. Con, ejem, ella misma.

Por desgracia, el conde de Strathrannoch no tiene ni idea de quién es ella.

Cuando una cautivadora pelirroja desconocida le ofrece su mano, Arthur Baird queda atónito; pero cuando descubre que su hermano traidor le ha estado escribiendo haciéndose pasar por él, se enfurece. Se conforma con vivir solo en su castillo en ruinas y no desea una esposa provocadora ni radical. (O al menos, no debería).

Pero Arthur está desesperado por encontrar a su hermano, involucrado peligrosamente con el espionaje británico y necesita la ayuda de Lydia. ¿Qué es lo que no necesita? La atracción que crece con cada instante que pasan juntos. A medida que Lydia logra traspasar sus defensas y el misterioso pasado de su hermano se convierte en una amenaza muy presente, Arthur tendrá que arriesgarlo todo para protegerla, incluso su propio corazón.

Opinión personal:

Calificación:

El conde «flechazo» como podríamos traducir el título representa muy bien la relación romántica entre Lydia, personaje secundario de la novela anterior, y el conde Strathrannoch.

Lydia es una mujer independiente, principalmente por el dinero que tiene como rica heredera y, también, por la resolución que la impulsa a seguir sus deseos, aunque para ello deba engañar a su propia familia. Y moderna, por lo que anónimamente defiende y busca la aprobación y modernidad de las leyes británicas publicando ciertos panfletos conflictivos.

Arthur intenta ser el típico genio, incomprensible que, además, ha tenido la mala fortuna de ser el primogénito; heredar un condado —con una economía pésima dada la gestión de un padre malo/malote— que le interesa más por la gente a la que tiene que intentar sacar a delante que por el título en sí. Vive como un verdadero ermitaño, en un castillo que casi está en ruinas y rodeado por una pareja de homosexuales que son su verdadera familia.

Su hermano es un secundario con mucho peso en la historia: no tan solo será protagonista de una trama secundaria, sino que es la figura que motiva la llegada de Lydia a su decrépito castillo.

La novela empieza muy bien. Con ciertas escenas un poco peculiares —tal como explica la propia autora, a veces la realidad, supera la historia e, incluso, se refrenó por miedo a que todavía pareciera más inverosímil— y, busca esa parte graciosa en los primeras interacciones de los protagonistas.

Pero, llega un momento en el que su romance — o más bien su flechazo— se da por finalizado, a espera de la formalización del tema… poco más queda por resolver. Entonces la autora se centra en esa trama secundario de espías, traiciones y asaltos —basados en hechos verídicos— que le dan a la novela cierto grado de aventura. No diré que no ha estado entretenida, pero mi problema ha sido tanto con la relación como con los personajes y un final que se me ha desinflado totalmente.

La relación da un saldo al sexo que ya no refrena y las escenas de cama —o de no cama— se suceden sin ningún tipo de necesidad. Que sí, que a nadie nos amarga un dulce, pero cuando no aporta nada y es simple relleno y no tienen nada de originalidad… pues me cansan. Dejando de lado que no he visto química en pareja, más que el embobamiento por parte de ella por los músculos del conde inventor y esos ojos verdes y pelo anaranjado que enamoran al conde «crush» y tal como comento al principio, desarrollo del romance poco. Esto es un flechazo total.

Sobre los personajes, poco destacable. Prometían mucho, pero se desarrollan poco. Arthur se queda cojo entre un intelectual musculado, pobretón y amigo de sus amigos, pero que al final se queda en un poquito cobarde.

Lydia me ha parecido demasiado todo. Lo siento, pero creo que a la autora se le ha ido un poco la mano con tanta modernidad de comportamientos. Que soy la primera que admite que en aquellos tiempos muchas mujeres rompieron moldes y que, gracias a ellas, en ciertas partes del planeta, las mujeres gozamos de más o menos igualdad; pero insisto en que las cosas, ideas y acciones hay que contextualizarlas y modernizar a los personajes metiendo comportamientos contemporáneos en plena regencia sin ningún tipo de problemática, no me convence.

Eso sí, admito que ahora están de moda este tipo de protagonistas. Cosa que no hace la novela romántica histórica más interesante, simplemente, menos coherente. Las grandes de la novela nos han enseñado una y otra vez que se pueden crear protagonistas fantásticas sin perder ni un ápice de rigor.

Dicho todo lo anterior. Para mí lo mejor es ese toque de humor presente en algunas escenas, sobre todo las del principio, luego ya lo pierde un poco… y esa investigación que se va amasando a lo largo de la novela y que provoca que los protagonistas tengan que compartir tiempo y otras cosas.

En un conjunto, es una novela entretenida, como tantas otras, que me ha desilusionado un poco ya que ha empezado con muy buen pie; pero que os puede gustar si no sois tan tiquismiquis como yo.

Mi inglés es limitado, pero con esta autora me resulta fácil leer y la entiendo bastante bien con poco diccionario. Eso no es algo que, para mí, sea positivo, aunque sí útil. Emplea lenguaje sencillo y asequible para las que queráis empezar en idioma original.  

Datos de interés: Ficha de la novela - Ficha de la autora - Web de la autora

Pepa