Prisionera del deseo de Jennifer Blake

Sinopsis de mi edición:
Anya Hamilton ha convertido en su prisionero al criollo Ravel Deralde, un hombre magníficamente apuesto. Sin embargo, en aquella pequeña habitación desnuda donde se encuentra cautivo, Ravel será capaz de despertar toda la pasión de Anya. Ella volverá a ese lugar una y otra vez para amar y ser amada, para experimentar placeres que nunca ha podido soñar. Pero mientras Anya lucha por dominar sus furiosas emociones y Ravel intenta ganar su amor, ambos deberán enfrentarse al desafío de seguir con vida. ¿Quien trata de asesinarlos? ¿Por qué?
Mientras el Carnaval ardía en las calles de Nueva Orleans, en una pequeña habitación desnuda surgían llamaradas de éxtasis…
Ella le tenía secuestrado, pero el edén de sus viriles abrazos la convirtieron en Prisionera del deseo

Opinión personal

La primera autora del  reto rita 2.0 organizado por A la cama con un libro ha sido Jennifer Blake (seudónimo de Patricia Anne Ponder Maxwell).

Sabéis que no soy de apuntarme a retos y no sé si al final lo conseguiré terminar, dependo mucho de lo que encuentro disponible en las bibliotecas. Pero también empiezo con mucha ilusión el año y espero tener tiempo y no acabar desistiendo.

Intentaré ser objetiva con una lectura que, si bien no me ha entusiasmado excesivamente, sí que me ha sorprendido para bien (supongo que hay que matizar que iba preparada para lo peor). Importante tener en cuenta que es una novela publicada en 1986, en plena moda de violaciones y raptos, al menos, de esta no leí ninguna referencia y eso fue lo que me animó a decantarme por este título.

Como algo positivo, a parte de lo anterior, comentaré que el argumento es bastante original, Mi mente retorcida, a veces, se había hecho una idea algo equivocada de lo que iba a encontrar… pero aún así, defenderé la originalidad de la idea que parte.

Anya es una mujer muy independiente en un mundo en el que las mujeres deberían casarse y vivir bajo la protección masculina. No voy a negar que me he pasado toda la lectura pensando que más que valiente a esta chica le faltaba un poco de «párate, piensa y recapacita lo que vas a hacer» porque casi todo lo que hace es complicarle la existencia al pobre protagonista que, como arte de magia, y cual macho protector se encuentra siempre en el momento oportuno y en el sitio indicado.

Ravel es ese hombre fuerte, protector, con mala fama pero con un honor acérrimo que es incapaz de decirle que no a la mujer que ama. Eso es una forma agradable de decirlo, porque la primera escena que comparten, a mí me pareció muy coaccionada, pero al menos no se llegó a mayores, que ya es mucho para los ochenta.

Es un buen tipo y parece que todo el mundo lo piensa menos la protagonista que siente por él un odio medianamente justificado.

La ambientación de New Orleans, es una gran atracción. Si he de ser sincera me ha gustado más que la historia de amor. Entresijos políticos y un mini suspense con el que juega la autora, pese a que desde el principio está demasiado claro el que anda detrás y porqué.

Es una historia muy de las de antes y, casi seguro que, si en vez de ahora lo hubiera leído cuando empecé a leer, me hubiera encantado, pero ahora la parte romántica me ha parecido demasiado forzada.

Pasan del odio al amor y del amor al odio como quien se cambia de zapatillas. Esas escenas de tanta pasión que no terminas de entender con  frases tipo «necesito poseerte» que, más que emocionarme, ahora me arrancan una carcajada. Pero en su momento me hubieran removido el vientre.

El romance se fragua en unas cuantas escenas de sexo, que están escritas con una clara intención de saltarse la censura. Con un lenguaje rimbombante que resulta de lo más divertido y que tampoco sabes seguro si es cosa de la autora o de la traductora.

Resumiendo, creo que iba con tanto miedo a lo que me iba a encontrar que puede afirmar que me siento bastante satisfecha. No es una mala lectura, siempre que la sitúes en la época en la que está escrita.

La sinopsis es muy llamativa pero tampoco cuadra exactamente con lo que hay en el interior. Lo digo por si os animáis que no penséis que esto es una novela erótica-festiva.

En su conjunto, protagonista de armas tomar que se encuentra con el hombre que es capaz de conquistarla en las que las aventuras y los giros de la novela son casi tan importantes o más que el romance en sí.

Una lectura entretenida.

Creo que la autora del mes que viene es  Kathleen Woodiwiss, he leído varios títulos de ella, entre los cuales mi favorito es «Una rosa en invierno», recuerdo que me encantó cuando lo leí …. Hace muchísimo. Pero voy a aprovechar para leerme «Pacto de amor», que lo compré hace varios años antes de leer que no era de los buenos, y es un tochazo.

Pepa