La noble ladrona de Mariam Orazal

Sinopsis:
 Cuando el corazón te dicta que reclames a una mujer y tu decencia te dice que te mantengas alejado...
Lucas Gordon, marqués de Riversey, sabe que la atracción que siente por Megan no va a desaparecer después de cinco años de sufrimiento callado. Tal vez ha llegado el momento de dejar de espantarle pretendientes y cortejarla públicamente.
Cuando la mayor locura es intentar poner freno al amor...
Lady Megan Chadwich nunca hubiera esperado que la aventura más intrépida y arriesgada de su vida la lanzase a los brazos del hombre por el que ella creía que sentía un antipático afecto.
Cuando ambos se rinden a la dulce pasión que les atormenta, los misteriosos orígenes de Lucas se interpondrán en el que podría ser el compromiso más prometedor de la temporada londinense.
¿Podrán Lucas y Megan superar los escándalos que amenazan con separarlos para siempre?

Opinión personal

No se puede negar que el título llama, al menos, a leer la sinopsis. Al final tampoco es que Megan sea tan ladrona, pero admito que la primera escena es de las que me gustan encontrarme al empezar a leer. De esas que, pese a que resultan algo increíbles, impactan lo suficiente para continuar con la lectura. Es un sello indiscutible de una de las conocidas de la romántica histórica (Julia Quinn) y lo considero un recurso muy acertado y si me apuráis, la novela en general me ha recordado a sus novelas. 

Si preguntáramos a un experto seguro que remarcaría la importancia que una buena escena, al comienzo de un relato, puede tener de cara a atrapar a un lector. Sobre todo, con las nuevas tecnologías gracias a las que, en muchas ocasiones, podemos optar a leer un capítulo antes de decidirnos. Por eso, dejadme que felicite a la autora, la primera escena me parece muy buena, no tan solo te anima a continuar, sino que ya te pone en antecedentes del carácter de tres de los personajes que tendrán una importancia relevante en la historia, entre ellos, Megan y Lucas.

Ella es una joven algo aventurera, quizás demasiado, muy alocada y, ante todo, leal hasta lo impensable a sus seres queridos. Es una mujer que actúa por impulsos, algo inconsciente y de esas protagonistas que me gustan tanto.

Lucas es marqués, tiene la fama de ser un calavera y el mejor amigo de su hermano, pero por algunos de los diálogos, no parece que esa imagen sea del todo veraz sino más bien la que él quiera dar. Me ha parecido un personaje algo contradictorio o poco definido en ese sentido, su comportamiento en algunas escenas era muy serio y en otras, las normas sociales a las que tanta importancia le da, quedan a un lado sin pensarlo dos veces.

A medida que avanzaba la lectura me venían a la mente algunas preguntas a las que no he encontrado respuesta. Sería injusto plasmarlas pues debería dar detalles de la trama que no son necesarios y que desvelarían demasiadas pistas.

Creo que ese ha sido mi principal problema. Este tipo de novelas a veces resulta arriesgado, tenemos una imagen muy preconcebida de lo que sería el comportamiento social de dicha época y, a veces, ciertos comportamientos me resultan demasiado  «modernos» junto con algunas palabras muy concretas que me han sacado de la historia.

Estamos ante una novela no muy extensa y eso la hace recomendable si os gusta la histórica, para leer en apenas un par de tardes. Y es de esas que me va costar comentar, porque podría resumirla en un sí, pero no, pero sí.

El argumento tiene poco de novedoso y tiende a las novelas de antes. Eso me gusta. Mi mayor queja es el cambio brusco de los sentimientos de Megan, quizás por otra parte, acorde a ese carácter algo intempestivo, ¿pero, cuánto poder tiene un beso? Y me ha faltado también una explicación mayor de esa relación anterior entre ambos. Sobre todo teniendo en cuenta que se conocen prácticamente desde siempre. 

Creo que esta novela con una extensión mayor podría haber cumplido mucho más mis, a veces, demasiadas exigencias. Puede que tan solo con un mayor final, que es muy repentino o sacrificar alguna escena de cama por una explicación mayor de sentimientos. Aún así, no quiero que os quedéis con mis peros. Es una lectura muy entretenida y el handicap de la extensión siempre juega en contra.

Lo que quiero decir, es que la historia cumple con su cometido que es entretener, creo que pertenece a esa clase de historias que sin que terminen perdurando en nuestro recuerdo, se disfrutan bastante mientras se leen. El toque de humor en algunas escenas no falta, con algunos diálogos divertidos y, además, alguna que otra arriesgada aventura y un pequeño malentendido resulta una lectura muy entretenida y ligera.

Si no estoy equivocada «La noble ladrona» es su primera publicación, algo que hay que tener en cuenta. Por eso creo que Mariam Orazal puede llegar a convencerme mucho más con su siguiente entrega, «La pequeña Malone» que espero no tardar en leer y que nos cuenta la historia de Marcus y Lauren.

Ya os contaré. 

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Pepa