Sedas de Francia de Sandra Brown

Sinopsis:
Claire Laurent dirige una empresa de lencería fina que trabaja por correspondencia. Ha puesto muchos esfuerzos en ello y no está dispuesta a ceder ante las acusaciones de un evangelista que tacha de inmoral la confección de ciertas prendas intimas. Un asesinato termina por complicar las cosas e introducir a un personaje, la modelo Yasmine, cuya intervencion precipita la intriga. Claire se vera entonces sumida en una pesadilla de la que tendrá que librarse al precio que sea. Con varios extraordinarios best-sellers en su haber, Sandra Brown nos brinda con este libro la que quizá sea su novela más sorprendente y bien construida.

Opinión personal:

Llevo tiempo viendo esta novela en las estanterías de las librerías. Cuando la publicó en bolsillo Ediciones B y, dada la portada que me llevó a error, estuve a punto de comprarla, pero reconozco que en aquella época tan solo leía histórica y la volví a dejar.

Ahora no es que haya ampliado mucho mis géneros de lectura, pero sí que de vez en cuando me apetece mucho leer un buen suspense y, preguntando, recibí la recomendación de leer esta novela. Así que aquí estoy. Dispuesta a recomendarla.

Vaya por delante que aunque está publicada por una editorial romántica bajo el sello de suspense romántico, yo no la catalogaría como tal. Para mí es una novela policíaca o de suspense que, para mi disfrute, viene condimentada con una relación que termina bien pero si me ha gustado, y mucho, no es precisamente por ese aspecto.

Claire es una joven con agarre y fuerte carácter. De esos personajes que en seguida captan la atención del lector. Es una joven con apariencia dulce y seductora, sensual, pero con una determinación que la ha llevado a conseguir el éxito en su vida, pese a la condición humilde en la que se ha criado. La falta de un padre y la carácter inestable de su madre, la han obligado a madurar con rapidez y, quizás gracias a eso, se ha convertido en una mujer responsable. Se muestra tierna y dura por partes iguales, pero uno de los aspectos que mejor la definen, en mi opinión, es su fidelidad y su capacidad por darlo todo por los seres a los que ama. Me han gustado muchos aspectos de ella, el trato con su madre y la relación con Yasmine, relaciones en las que la autora se apoya para remarcarnos ciertos aspectos de su carácter.

Cassidy tampoco deja indiferente. Es un personaje que me ha resultado muy humano y me ha parecido muy realista. Es un hombre con un pasado, pero no marcado por él, aunque sí que ciertas circunstancias le llevaron a dar un giro de trescientos sesenta grados en su vida y romper con su vida anterior. El ayudante del fiscal es un ejemplo de que no es necesario que un personaje arrastre un tormentoso pasado, de esos que leemos tanto últimamente, para captar la atención del lector. Es un hombre bastante corriente con ambiciones que se deberá debatir a lo largo de toda la novela entre lo que las pruebas le irán desvelando y la fuerte atracción que siente y no puede controlar por su principal sospechosa.

Su relación es de esas que saltan chispas, la química entre ambos estará latente desde el minuto uno. Pero  ambos intentarán refrenarla. Como he comentado antes, no es una novela que destaque por su romance. Me ha gustado, pero se trata de un mero aliciente para las lectoras de novela romántica. No por ello se disfruta menos de la relación que entablan y de sus enfrentamientos. Claire me sacaba una sonrisa cada vez que sacaba a Cassidy de sus casillas.

Otros son los puntos por los que recomiendo la novela.

La novela es rica en personajes, todos tienen un protagonismo significativo en la trama y la autora juega con el lector dando información que hace que vayas cambiando de sospechoso en cada capítulo. Admito que suelo acertar en quien es el culpable de forma rápida y, tan solo por el hecho de que Sandra Brown me ha engañado hasta el final, ya le ha dado muchos puntos a la historia.

La ambientación también me ha gustado, ese aire decadente que parece envolver a la ciudad de New Orleans, con una crítica social latente a lo largo de todas sus páginas: el racismo, la hipocresía de la política y la falsedad de los charlatanes religiosos, el fanatismo de las masas,  son temas tratados en la novela de forma acertada.

En resumen, he disfrutado mucho de la lectura de «Sedas de Francia», es cierto que no brilla por una historia de amor bonita e inolvidable, pero creo que es una buena novela policíaca a la que le puedes encontrar pocas pegas. He querido hablar poco de los personajes secundarios, que como he dicho, son varios, para no caer en el error de desvelar quien podría ser el asesino de este predicador parlanchín - personaje al que he encontrado poco en mis lecturas, pero bastante en muchas películas, lo que me induce a pensar a que es son personajes recurrentes en la sociedad estadounidense-. Sandra Brown tiene un estilo directo y ágil que te atrapa, junto con la capacidad de crear de forma concisa y rápida la personalidad de los personajes y una buena ambientación. Es una autora que creo que se merece la buena fama que tiene dentro del género y de la que voy a irme animando a leer lo que de ella se haya publicado cuando me apetezca una novela de este estilo.  

Ficha de la novela: - Ficha de la autora: - Web de la autora:

Pepa