Una mujer rebelde – Julia Quinn

Argumento:

William Dunford, el soltero más escurridizo de Londres, recibe una noticia que lo dejará sin habla: ha heredado un título y la finca que lo acompaña, bienes que cambiarán su vida, pero no se imagina hasta qué punto. Porque resulta que Henry, el "administrador" de la propiedad, es en realidad Henrietta Barrett, una mujer bella y tenaz que jamás se ha adaptado a las normas de la sociedad.

A pesar de la muerte de su tutor, la joven no desea cambiar en lo más mínimo su estilo de vida, por lo que está dispuesta a enviar al nuevo propietario de regreso a la ciudad lo antes posible. Sin embargo, el apuesto William tiene también su ambicioso proyecto: convertir a Henry en toda una dama, a pesar de que parece tener escasas posibilidades de lograrlo.

Lo que comienza como un juego para el hombre que nunca cedió por completo ante ninguna mujer, hará tambalear sus creencias y sentimientos más profundos.

Opinión personal

Julia Quinn es una de esas autoras que no suele defraudarme, siempre me ofrece lo que espero de ella, que no es poco: una historia entretenida y sencilla con escenas divertidas, en resumen una historia de esas ideales para pasar una tarde de lo más entretenida.

 «Una mujer rebelde»  no pasará a ser una de mis favoritas de esta autora pero la recomiendo a aquellas que, igual que yo, disfrutéis de una historia jovial y sin grandes complicaciones.

Tercer libro de la saga Blydon, en el encontramos la historia de William Dunford, personaje que llamó mi atención en el libro de Belle y John.

William es uno de esos personajes tan frecuentes en este género de romántica: soltero, simpático, carismático, tan terriblemente guapo y con una capacidad para atraer a las mujeres totalmente proporcional a su reticencia a casarse con alguna de ellas. Y, como no podría ser de otra forma, parece que estos hombres cuando más intentan evadir enamorarse, más profundamente lo hacen.

A pesar de que William cuenta con una gran fortuna personal no dispone de título pero, un giro del destino, hace que la muerte de un familiar lejano, al que apenas conoce, le dote de una nueve finca y de un título nobiliario y así, al ir a hacerse cargo de su nueva propiedad, será como conocerá a la horma de su zapato.

Henrietta Barrett es una mujer alejada de todo convencionalismo. Es una de esas protagonistas femeninas que me gustan: independientes, resolutivas y con un carácter fuerte. Aunque también he de decir que tras esa máscara de seguridad, se esconde una joven algo miedosa a no encajar y ansiosa de cariño. Sí, puede parece algo contradictorio, pero creo que ese es uno de los aciertos de la novela. En Henrrietta, la autora, crea un personaje bastante más complejo de lo que a simple vista parece y, precisamente eso, le da veracidad, la seguridad que muestra en algunas cosas se convierte en una inseguridad total cuando la sacan de su ámbito natural y del entorno al que está acostumbrada.

Henrietta administra la finca como si de un hombre tratara, y nunca mejor dicho, viste como tal ya que las ropas masculinas le resultan mucho más cómodas que los pomposos vestidos y estrictos corsés y esa singularidad es lo que hace que William se sienta tan atraído por ella. Para ella, es el único entorno en el que se sabe desenvolver con soltura. Nadie la ha preguntado nunca lo que quería y las circunstancias le han llevado a tener que encargarse ella misma de su propia vida, sin nadie que la mantenga.

La llegada del nuevo “intruso” pone patas arriba su vida cotidiana y, sintiéndose amenazada, no ve otra alternativa que atacar.

Creo que esta parte es la más divertida del libro. No se puede negar la imaginación que Henry le echa al asunto provocando alguna escena realmente divertida, ni tampoco el buen humor y el saber estar con que se toma las cosas su compañero quien, naturalmente, no está dispuesto a dejar su brazo a torcer.

Entre ellos se irá estrechando cada vez más la relación y rápidamente,  se embaucarán mutuamente tanto por su personalidad como por la fuerte química que existe entre ambos. No existen grandes malentendidos y aunque, tardan en reconocer sus sentimientos, el gran problema lo plantea William, quien no puede evitar sentir que se está aprovechando de la situación.

Puede que el punto negativo se lo lleve un final que no me ha acabado de convencer. Era algo totalmente previsible que la historia tenía que dar un giro pero, para mi gusto, el motivo, aunque juega con la falta de confianza de Henry que he comentado, le falta algo más de peso.

Cierto que me hubiera gustado que sus desavenencias duraran algo más, me chiflan esas peleas de ingenio entre los protagonistas, o disfrutar un poco más de este libertino encantador y embaucador, incluso deleitarme con el carácter fuerte de la protagonista. Pero en su conjunto, es una historia que me ha gustado. Quizás no sea la mejor de la autora, pero es una historia entretenida y divertida, al más puro estilo de Julia Quinn.

Datos de interés:
Ficha del libro - Blog de la autora

                                                                       Pepa