Nunca mientas a una dama – Liz Carlyle

Argumento

A los veintinueve años, Xanthia Neville dirige una exitosa compañía de transportes internacionales, pero navegar en las peligrosas aguas de la alta sociedad es algo muy distinto. Después de un breve pero intenso momento de pasión con un desconocido, Xanthia descubre que aquel misterioso hombre es nada menos que Stefan Northampton, marqués de Nash, un notorio mujeriego. Xanthia sabe que mantener un romance con Stefan sería un suicidio social, pero no puede olvidar al inquietante noble. Hasta que una nueva oportunidad se presentará en su vida cuando el gobierno británico le solicita a Xanthia que utilice sus contactos para indagar en la posible relación entre Stefan y el contrabando de armas en Grecia. Pronto Xanthia se verá envuelta en un peligroso juego de seducción e intriga. ¿Logrará probar la implicación de Stefan en un escándalo internacional antes de que él le rompa el corazón?

 Opinión personal

Primera entrega de la saga Neville, aunque no mi primer contacto con la protagonista, Xanthia Neville. Conocí a esta familia en un relato corto publicado en una antología y ya supe que, como protagonista, tenía un enorme potencial y, desde luego, me iba a caer bien.

Xanthia Neville en  una mujer moderna para su época. Recién llegada a Londres desde Barbados, junto a su hermano, donde se han criado desde que, siendo niños y al morir sus padres, fueron enviados a casa de un tío que fue exiliado por la propia familia por su comportamiento. Aunque creo que el tema de la infancia será tratado más profundamente en el libro de Kieran, Baron Rothewell, la tristeza, soledad y unión entre los hermanos, está latente cada vez que se menciona el pasado, así como también, la gran influencia que esa infancia, algo inusual, ha tenido en la evolución de sus personalidades.

Xanthia es una mujer totalmente independiente. Y no me refiero únicamente a una cuestión de carácter, algo más habitual, sino a su situación financiera, que no está controlada ni por su hermano ni por un padre que la quiera manejar. Esa es la razón de su fuerte negativa a contraer matrimonio, no quiere depender nunca de un hombre. De esa forma quiere evitar, tanto la pérdida de libertad como del control de su gran fortuna, sin mencionar que un futuro marido no permitiría que ella siguiera llevando las riendas el negocio familiar, porque sí, Xanthia es la responsable del buen funcionamiento de la naviera Neville.

He de admitir que esta situación es muy irreal y altamente improbable en la época, pero me ha gustado tanto su personaje: esa mujer inteligente, práctica y madura, con fuerte carácter, que no se rige por las normas sociales, con decisiones firmes y propias, que no se deja amilanar por ningún hombre y con la suficiente seguridad en sí misma como para moverse por la vida tratando al “sexo fuerte” de tú a tú,  que no le daré mayor importancia.

Su pareja en esta aventura, Stefan Northampton, marqués de Nash, me ha parecido el otro punto fuerte. Un hombre que se siente él mismo fuera de lugar en una sociedad en la que tampoco se ha criado y con la que no comparte costumbres. A pesar de todo, se aprovecha de su posición social para no dar cuentas a nadie de sus acciones. Tiene una fuerte posición económica que le permite el lujo de poder mantenerse independiente del yugo que, a veces, supone pertenecer a la alta sociedad.

Es un personaje, desde el comienzo, encantador. Él mismo se define como un «jugador y sibarita profesional». Es un hombre algo cínico, aparentemente hay pocas cosas que le importen y que le inspiren respeto. Tiene una gran capacidad para reírse de todo y, ante todo, de sí mismo, algo que me ha gustado especialmente. Siente una gran responsabilidad hacia su familia y, por ellos y para protegerlos, hará lo que considere oportuno. Puede que su forma de vida le haya hecho ganarse una mala fama que él no intenta desmentir en ningún momento, pero poco a poco, nos iremos dando cuenta de que no es ese hombre frío y calculador que pretende ser. Todo lo contrario, es un hombre muy comprensivo y moderno para la época.

Quizás el hecho de que ninguno de los dos termina de encajar en esa estricta sociedad, sea el motivo por el que dos personas, aparentemente tan diferentes, se lleven tan bien. Ambos cuentan con edad suficiente para embarcarse en esta aventura sabiendo lo que empiezan y hasta dónde quieren llegar, pero, naturalmente, el tema se les escapará de las manos.

La relación entre ambos me ha gustado mucho. Es una relación que al principio se basa en una fuerte atracción sexual que la autora nos muestra en esa escena inicial. Después, a pesar de las constantes reticencias de Stefan, ella insiste en avivar el tema forzada por segundas intenciones. Pero, a pesar de todo, creo que son dos personajes que se complementan perfectamente y esa fuerte atracción física evoluciona lentamente hacia una relación que se basa en la igualdad, y sobre todo, en el respeto. Una pareja que, a pesar de evitarlo fuertemente, se enamora y se admira lo suficiente para no pretender cambiarse.

La novela cuenta con un buen elenco de personajes interesantes que rodean a los protagonistas. Algunos, aunque con pequeñas apariciones, son realmente enriquecedores en la historia. Por ejemplo, Gibbons, el valet de Nash, cuya ironía me ha encantado y a través del cual, gracias a unas pocas conversaciones entre ambos, la autora hábilmente nos va perfilando un poco más del carácter del protagonista. Remarcaré la escena de la cinta métrica, tan chocante como divertida.

Mr. Kemble, un personaje bastante misterioso, con la misma capacidad para decorar una habitación como para desembarazarse al más puro estilo karateca de los rufianes del Londres nocturno y de bajos fondos.

Gareth Lloyd, fiel amigo de la familia, eterno enamorado de Xanthia con el que ésta mantiene una complicada relación y protagonista del siguiente libro de la saga.

Y, desde luego, tampoco voy a olvidarme de Kieran… personaje que ya ha conseguido llamar mi atención y del cual estoy deseando leer  su historia.

Muchos son los que, por motivos diferentes, quieren desenmascarar al traidor a la patria. Dicha trama resulta interesante y es el punto de unión de todos estos personajes. Está bien llevada y tiene el peso justo dentro de la novela, sin quitar importancia a la pareja protagonista y aportando los detalles suficientes para que, en el desenlace, la autora logre un final que aunque no del todo sorprendente, tampoco resulte predecible.

En conjunto, es una historia que me ha gustado bastante, quizás no tenga nada especial pero, a veces, unas historias te llegan más que otras. Me ha sorprendido gratamente el detalle con el que está narrada, una forma en la que te ayuda al lector a meterse más en la historia. Una trama sencilla, con unos protagonistas inusuales que me han conquistado y con los que creo que la autora ha sabido jugar positivamente obteniendo un buen resultado.

Por suerte, no falta mucho para poder leer la segunda entrega.

Datos de interés

Ficha del libro - Blog de la autora

                                                                                                 Pepa

  

       *Gracias a Titania por el ejemplar